Leslie Nicolás Lacayo [email protected]
Aunque lo califican de positivo para la región, la empresa privada considera que el tema de la unión aduanera centroamericana es un proyecto que debe ser sometido a mayor discusión y debe afinarse con los aportes de los diferentes sectores involucrados.
Esta semana, el Instituto Nicaragüense de Desarrollo Económico (INDE) y la Dirección General de Aduanas (DGA) establecieron con empresarios privados y agencias aduaneras un foro de discusión sobre el tema de la Unión Aduanera Centroamericana.
Ruddy Gutiérrez, subdirector de la DGA, explicó que la unión aduanera implica la eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias y prevé que para el 2004 ya exista libre movilidad de bienes y servicios en toda la región.
Como parte del proceso del cambio aduanero los Gobiernos de Honduras y Nicaragua han establecido que el próximo 16 de agosto se establecerá la aduana binacional entre ambos países. Esto significa que sólo habrá un solo puesto donde se registrarán todas las personas.
Esto a juicio de la empresa privada es positivo.
Adolfo Solórzano, presidente de la junta directiva de Foto Clinic, dijo que la creación de aduanas periféricas que estarán ubicadas posiblemente en Panamá y Guatemala es una forma correcta de agilizar los trámites aduaneros.
“Estoy seguro que lo que se está haciendo va en benéfico para la empresa privada, pero lo importante es que nos tomen en cuenta para que el flujo de mercadería camine sin retraso”.
Solórzano calificó la unión como “un excelente paso, es positivo y creo que hay muchos ejemplos como la Unión Europea, sin embargo, nosotros estamos en pañales, no tenemos una moneda centroamericana. Esa moneda sería necesaria porque se habla de pagar los impuestos en Guatemala a medida que el contenedor viene de México o bien pagar los impuestos en El Guasaule dependiendo del país que venga”.
Algunos empresarios consideraron en las intervenciones realizadas en el encuentro que el pago de impuesto en las aduanas periféricas, provocaría posiblemente un peso de logística, eso significará que las compañías importadoras tendrán que tener cuentas en un banco centroamericano exclusivo para ese trámite y esto probablemente complique un poco las cosas en la contabilidad.
Para Solórzano lo ideal sería que se eliminen todas las monedas y se trabaje en la región con una sola moneda centroamericana, opina el empresario. “Hay muchas lagunas pero como empresa privada creo que todavía debería haber un poco más de representación de parte nuestra en los procesos de discusión”.