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Los motores y las lanchas que los pescadores adquieren vía financiamiento en diferentes casas comerciales, a veces no pueden ser cancelados por lo que se ven obligados a darlos de garantía.

Deuda “agobia” a pescadores

Algunos han perdido sus lanchas por falta de pago Noelia Sánchez Ricarte yMartha Danelia [email protected] RIVAS/MANAGUA.- Luego de dos años de haber perdido a “Israel”, Saúl Cardoza aún no se acostumbra a la idea de que el trabajo pesquero de once años atrás haya concluido. Ésta es apenas una de las muchas historias de pescadores […]

  • Algunos han perdido sus lanchas por falta de pago

Noelia Sánchez Ricarte yMartha Danelia [email protected]

RIVAS/MANAGUA.- Luego de dos años de haber perdido a “Israel”, Saúl Cardoza aún no se acostumbra a la idea de que el trabajo pesquero de once años atrás haya concluido.

Ésta es apenas una de las muchas historias de pescadores artesanales de San Juan del Sur, que en el intento de obtener dinero prestado para poder mejorar su medio de trabajo pierden una parte muy importante de su historia por no poder pagar una deuda.

Cardoza aún después de todo este tiempo no conoce con exactitud que pasó y si en realidad la empresa a la que fue trasladada la cartera de cobro, procedió correctamente.

Su embarcación de 36 pies podía perfectamente aventurarse en alta mar entre 10 y 12 días, por una mala pasada del destino o como Saúl lo califica “mala suerte”, al final la deuda que había asumido para mejorar su medio de trabajo no la pudo pagar y tuvo que entregar su garantía: “Israel”.

Saúl explicó que durante el gobierno de doña Violeta, él fue beneficiario de un financiamiento que la Unión Europea otorgó para apoyar a la pesca artesanal de la zona.

El dinero sería manejado por la empresa Pradepesca y se suponía que el programa además de apoyar al sector pesquero artesanal después de un tiempo sería un fondo revolvente que luego beneficiaría a otros pescadores.

Hasta donde conoce, Saúl cree que la plata asignada a este programa era administrada por el Banco Popular, pero siempre los fondos eran de Pradepesca.

“ME ENREDÉ”, PERO…

“Me enrede, me fue mal en la pesca”, confiesa Saúl, pero antes de que esto sucediera inesperadamente el Banco Popular cierra operaciones y además el programa de apoyo a pescadores artesanales “cierra”; entonces la cartera pasa a Credipesca.

De Credipesca le indican que el Banco Popular le había pasado la cartera para que ellos la recuperaran, solicita una reestructuración de la deuda del crédito (en ese entonces adeudaba unos 18 mil dólares).

Logra que le actualicen el crédito y su deuda aumentó a 37 mil dólares y le indican (asegura) que la deuda era para pagarse en dos años.

Cuando le reestructuran la deuda y llegan a su casa a que firme le indican nuevamente que ésta no es válida mientras no pague los servicios de la asesora legal.

Sus cálculos entonces le hicieron suponer que su deuda crecería a más de 40 mil dólares. Consideró que en dos años de plazo ese dinero “era impagable”.

Cardoza está claro de que al final no pudo pagar su deuda por muchas razones: perdió un equipo completo de pesca valorado en dos mil dólares, que luego tuvo que prestar y pagar poco a poco, un rayo dañó todo el equipo eléctrico de su embarcación.

Sin embargo asegura que siempre tuvo la intención de pagar, pero ahora no tiene más embarcaciones. Cardoza aún no sabe si volverá a meterse en este asunto de pesca, aunque no pierde la esperanza de recuperar a su “Israel”.

CREDIPESCA RECONOCE

Celso Guerrero, presidente de Credipesca, reconoció que cuando los pescadores no tienen con qué pagar sus deudas, entregan en garantía sus equipos de pesca.

“Así es (tienen que pagar con sus equipos), porque el problema es que estos fondos que Credipesca consigue no son de ella, son fondos que se adquieren compromisos ante la banca y si a nosotros no nos paguen, nosotros no pagamos y de esa forma no damos más financiamiento”, manifiesta Guerrero.

“Incluso —agregó— hace dos meses la Casa Cross quitó unas 20 lanchas en el sector de Casares por falta de pago, los llamaron a una reestructuración de deuda y eso los acabó de ahogar. Se vieron obligados a entregar sus medios de pesca. Estamos hablando de que dejaron en el desempleo a unas 80 cabezas de familia”. declaró

Al respecto, Eduardo Padilla Cross, gerente general de Casa Cross, sostuvo que son casos aislados los que tienen porque en lo general sus clientes están pagando el financiamiento que les otorgan en motores y lanchas que se utilizan para la pesca artesanal.

“Nosotros hemos apoyado enormemente la pesca artesanal. En estos tres últimos años se ha financiado más de 3 millones de dólares en equipos de pesca. Les damos créditos con primas muy bajas, en algunos casos hasta sin prima si ellos ponen unas buenas prendas, créditos de 18 hasta 24 meses”, declaró Padilla.  

Economía

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