- Un soldador, un vigilante, un vendedor de “raspadita” y un ayudante en reparación de bicicletas, entre los favorecidos con “gordo”
Alina Lorío L.CORRESPONSAL/[email protected]
Múltiples expresiones de satisfacción surgieron el miércoles al conocerse públicamente que el Premio Mayor Extraordinario de Tres Millones 200 mil córdobas fue vendido en Ocotal, pero más gozo ha dado el hecho de que la suerte fue repartida entre familias muy pobres y trabajadoras de esta ciudad.
El billete de lotería número 28536 fue vendido por el concesionario Pedro Antonio Hernández, conocido cariñosamente como “El Pollito”, quien dijo haberse escapado de morir de un infarto cuando se enteró que la suerte había llegado a Ocotal, tal como muchas veces repitió en forma de “guasa” diciendo que ‘de este año no pasaba sin que el premio mayor cayera en Ocotal’.
Isabel Jiménez, gerente de la Lotería Nacional en Ocotal, confirmó que entre los ganadores hay un vigilante (CPF), quien compró dos vigésimos y un ayudante en reparación de bicicletas que adquirió apenas ajustando con monedas un vigésimo que lo hará acreedor de 160 mil córdobas aproximadamente.
Entre los que hasta la tarde de este jueves habían llegado a reclamar su premio está un soldador, quien ha expresado que con el producto de dos vigésimos abrirá su propia empresa. Otro de los casos es el de un comerciante-agricultor “de condiciones económicas cómodas” que compró ocho vigésimos del premio mayor.
Don Pedro Antonio Hernández dijo que una de las personas que compró dos vigésimos del Premio Mayor los adquirió el lunes cuando salía de la cárcel después de estar 15 días preso. Esos dos vigésimos eran los últimos de la numeración 28536.
Asimismo reveló que entre los ganadores hay una persona que apenas por tercera vez compraba la lotería. “Es cuestión de suerte. Hay personas que toda su vida han comprado la lotería y nunca han tenido el Premio Mayor”, dijo “El Pollito”, concesionario de la Lotería Nacional desde hace cinco años y es la primera vez que vende un premio extraordinario del Mayor.
Su mayor satisfacción es haberlo vendido en varias partes y entre gente muy necesitada. Según doña Isabel Jiménez, quien tiene ocho años de estar al frente de la gerencia de la Lotería Nacional en Ocotal, esta ciudad ha tenido la suerte en cuatro ocasiones con el Premio Mayor.
En este departamento también cayó el quinto premio del último sorteo, pero hasta la tarde de este jueves nadie lo había reclamado.