- Productores se integran al Corredor Biológico Mesoamericano
- Sombra repercute en la calidad
del café
Leslie Nicolás Lacayo [email protected]
Cafetaleros de la zona del Pacífico agremiados en la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) se integraron al Corredor Biológico Mesoamericano (CBM) como parte de las muchas alternativas que están buscando para salir de la crisis en que está sumido este sector.
Desde que los precios internacionales cayeron, el sector de la caficultura ha enfrentado una severa problemática que se traduce en la disminución de la producción, pero ellos consideran que la alternativa de creación de zonas boscosas en sus fincas garantizará mejor calidad del producto.
Byron Walsh, asesor técnico del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (Marena), explicó que a nivel nacional se creó una estrategia de biodiversidad nacional, la que desde septiembre del año pasado está ejecutando esta institución que ha formado una red de reservas silvestres privadas.
“Es en este contexto que hemos venido a plantearles Upanic que se incorporen a esta red”, dijo Walsh.
Hasta la fecha ya hay seis reservas biológicas a la red y en los próximos meses se van a agregar unas 20 reservas más.
Por su parte, Mary Jane de Salinas, presidenta de Upanic, explicó que es en este contexto en donde se tiene pensado incluir a los caficultores de El Crucero (Managua) y del resto del Pacífico que cultivan café bajo sombra a que se integren a esta red biológica.
BOSQUES MEJORAN CALIDAD
La presidenta de Upanic aseguró que mantener zonas boscosas en los cafetales ayuda al café de sombra a crecer con una mayor calidad, lo que es de interés del producto. “Pues con un buen precio por quintal se sale un poco de la crisis”, agregó.
El proyecto de crear reservas biológicas en el país es un trabajo que se ha venido realizando por más de un año en Nicaragua.
El Corredor Biológico Mesoamericano cubre tres micro-regiones de Mesoamérica: el Pacífico, la zona Central y la Atlántica; este corredor se viene consolidando en las tres regiones del continente.
En el caso de Nicaragua, Walsh dijo que se está pensando en desarrollar el proyecto inicialmente en la parte del Pacífico. Actualmente existe un corredor que viene desde Chinandega hasta el Volcán Momotombo (León), que es el corredor volcánico de la Cordillera de Los Maribios.
“En el caso de la capital se está conformando el corredor biológico de la Sierra de Managua, que empieza desde el área protegida de El Chocoyero en Ticuantepe, pasando por una serie de fincas privadas ubicadas en la Cordillera de los Maribios, la que se está tratando de expandir hacia el lado sur de El Crucero. Es decir, en todo el Pacífico se pueden encontrar 500 kilómetros de bosques secundarios que incluyen una alta diversidad biológica en la que se puede encontrar café de sombra” señaló Walsh.
UN PASO POSITIVO
Mary Jane de Salinas, presidenta de Upanic, dijo que la integración del Corredor Biológico Mesoamericano (CBM) es de suma importancia.
“En el Pacífico, el 80 por ciento de las plantaciones están cultivadas bajo sombra y el 70 por ciento de las fincas cafetaleras conservan áreas naturales con bosques, lo que es propicio para que formen parte de esta reserva”.
La presidenta de Upanic dijo que a través de esta red se tratará de traer financiamiento para las fincas de aquellos productores de café que deseen fomentar el café bajo sombra.