- Aseguran que aguas de Golfo de Fonseca fueron explotadas irracionalmente
Carol MunguíaCorresponsal / [email protected]
El acuerdo regional entre países que comparten las aguas del Golfo de Fonseca, que sugiere la explotación equitativa de la riqueza marítima, fue rechazado por productores camaroneros y pescadores artesanales, oriundos de Puerto Morazán.
La totalidad de los participantes en un encuentro con 92 representantes de cooperativas agrícolas, se pronunciaron en contra del acuerdo que, aseguran, los pone en desventaja y le da el tiro de gracias a un amplio sector de la población, dedicada a la pesca y a la camaronicultura en aquel municipio, limítrofe con el Golfo.
“Las aguas de El Salvador y Honduras están limpias. No hay qué pescar, porque ellos sobreexplotaron su banco de riqueza y desde hace años los vemos en nuestras aguas con mejores lanchas y motores de mayor capacidad para captar la producción concentrada en aguas nicaragüenses”, denunció la productora Emilia Herrera.
Los pescadores señalan que el desorden de las concesiones camaroneras giradas por el municipio de Somotillo, invadieron las lagunas naturales y redujeron su área de pesca, pues con la guerra civil de la década de 1980 se extendió el límite del territorio norte, que hizo más grande la delimitación geográfica de Somotillo, “y eso limitó en un 40 por ciento el territorio de Puerto Morazán”.
AFECTADOS
Recientemente el señor Eusebio Lindo Rivera, de 78 años, pescaba en aguas nacionales cuando fue impactado por una lancha extranjera. “Mi cayuco fue partido, resulté golpeado y mi producción perdida, y sólo logré que me dieran tres mil córdobas”, siendo yo un nacional, con pleno derecho de vivir de la riqueza de mi tierra, dijo.
Marcial Mejía Tercero, acopiador de poslarva silvestre, cree que debe revisarse este acuerdo “que limita a los nacionales y deja enormes ganancias a salvadoreños y hondureños”, para sustituirlo con un anexo que deje ventajas a los nicaragüenses.
En ese sentido, el plenario recomendó que un anexo a este acuerdo podría reducir el acceso de numerosas pangas y lanchas extranjeras que a diario salen con riqueza nacional hacia El Salvador y Honduras.
Marcia Rivera, de la Cooperativa “Lucrecia Lindo, sugiere al gobierno que inspeccione la zona, “están saqueando el pescado, porque trabajan con trasmallos, y en Nicaragua ni siquiera venden esos aperos, sobrevivimos con las uñas”, dijo.