- Audaz operativo en el límite entre Jinotega y el Triángulo Minero culminó con la muerte del temido Pilar Lira López
- Era considerado particularmente sanguinario por su costumbre de decapitar a sus víctimas
Silvia GonzálezJuan Ignacio Rosales y Heberto Jarquín M. [email protected]
Un comando de operaciones especiales del Ejército y un Grupo de Intervención Rural (GIR), de la Policía, aniquilaron la mañana de ayer a Pilar Lira, alias “Tyson”, el cabecilla más sanguinario de los remanentes del Frente Unido Andrés Castro (FUAC), cuyo cadáver fue expuesto la tarde de ayer a la vista de periodistas en Jinotega.
Después de 15 días de persecución constante por la zona de Kininowás y Kilambé, los agentes policiales y efectivos del VI Comando Regional Militar dieron con el paradero de la banda conformada por 12 remanentes del FUAC, jefeados por el delincuente más buscado: Pilar Lira López, de 33 años, originario de Bocana de Paiwas-Matagalpa.
Detalles sobre el aniquilamiento de “Tyson” fueron dados a conocer en conferencia de prensa por el comisionado Carlos Alberto Espinoza, jefe de la Policía de Jinotega; el comisionado Marlon Montano, jefe de Relaciones Públicas de la Policía, y el teniente coronel Leonel Gutiérrez, segundo jefe de Relaciones Públicas del Ejército.
El enfrentamiento se produjo a eso de las 9:30 de la mañana de ayer en el lugar “de refrescamiento” conocido como Las Quebradas, donde murió “Tyson”, cuyo cuerpo fue abandonado junto a tres más por el resto de delincuentes en el sector conocido como El Triunfo, a unos 8 kilómetros al norte de la comunidad de Plan de Grama, municipio de Wiwilí-Jinotega.
Según la Policía, el ataque a la banda fue sorpresivo, y producto del mismo fueron aniquilados cuatro integrantes del grupo delictivo, entre los que se encuentran Pilar Lira López, su hermano Francisco que usaba el seudónimo de “Cubano”, y un sobrino apodado “Tabaco”.
El cuerpo de “Tyson”, que presentaba un impacto de bala en la cabeza y uno en cada pierna, fue traslado en helicóptero a Jinotega. “Tyson” era particularmente sanguinario y acostumbraba decapitar a sus víctimas.
NO HABRÁ TREGUA
La Policía advirtió a través de una nota de prensa que las operaciones de exterminio a las bandas delictivas no se detendrán, y que se dará un plazo de 8 días, a partir de esta fecha (13 de febrero) para que se entreguen los armados que aún se encuentran en las montañas.
“La única garantía que se dará a los irregulares es el respeto a su integridad física, y no se aceptarán desmovilizados sin fusil en mano”, recalcó.
Para los cabecillas Domingo Quintero, alias “Tinieblas”, y Juan Manuel Kraudy, “Juan de la Montaña”, no habrá ningún tipo de indulto, sostiene la nota de prensa
La coordinadora del Centro de Derechos Humanos, Ciudadanos y Autonómicos de la Costa Atlántica (Cedehca) en el municipio de Rosita, Lic. Paula Rugama, informó que el alzado en armas, Juan Manuel Mendoza, conocido como “Pomares”, mandó un recado a la Policía y al Ejército comunicando su deseo de entregarse a las autoridades junto a cuatro compañeros de armas.
UN HISTORIAL MACABRO
Pilar Lira López era conocido como “Tyson”, “El Gordo”, “Robleto” “El Sargento”, “Rubén”, “René”, “Roberto” y “Carballo”.
En 1986 ingresó al Ejército como operador de radio. Ese mismo año pasó a las filas de la Policía Nacional. Ahí fue procesado por el delito de lesiones graves, y luego remitido al Sistema Penitenciario de Waswalí, Matagalpa.
En 1995 prepara la fuga de 40 reos sumamente peligrosos. Se le contabilizan 23 ejecuciones a personas civiles a raíz de su fuga del penal de Matagalpa, en 1995.
En noviembre de ese año secuestra a Alejandro Duke, por quien sus familiares pagan 50,000 córdobas. En 1998 decapita a dos personas.
El 16 de mayo de 2000 asesina a Juan Alberto Lumbí, en la comunidad de El Hormiguero, y cuatro días después asesina a 11 personas más, familiares de Guadalupe Montenegro ex miembro del FUAC.
Realizó la masacre cuando las víctimas se encontraban en su vivienda, y fueron rodeadas y rafagueadas.
Tras asesinar a los campesinos clavaron las cabezas en estacas, las colgaron en los árboles y quemaron la vivienda.
Uno de los últimos asesinatos de “Tyson” ocurrió hace 6 días, cuando decapitó a otro delincuente en el empalme de Bocay-Jinotega.