- “Tengo documentos probatorios de la implicancia que tuvo la
Mariángeles Argüello…” asegura Rosario Meza - “No me interesan las declaraciones que está dando doña Rosario Meza”, respondió la ex Ministra
Consuelo Sandoval [email protected]
Rosario Meza, ex Directora del Centro de Insumos Para la Salud (CIPS), procesada por cometer, presuntamente, el delito de tráfico de medicamentos del Ministerio de Salud (Minsa), rompió ayer el silencio y acusó a la ex ministra de Salud, Mariángeles Argüello, y a su asesor, Mauricio Lacayo, de dirigir una conspiración en su contra para encubrir sus propias anomalías en la compra y distribución de fármacos.
“Tengo documentos probatorios de la implicancia que tuvo la Mariángeles Argüello en los malos manejos con los medicamentos, su adquisición y su distribución en el país”, aseguró Meza. Sin embargo, no presentó las supuestas pruebas.
Meza agregó que una dependencia denominada “Adquisiciones”, que se encargaba de la compra de medicinas, estaba ubicada en el CIPS antes que Argüello tomara posesión del cargo, y posteriormente ésta resolvió trasladarla a las oficinas centrales del Minsa.
Consultada Argüello, se limitó a decir: “No me interesan las declaraciones que esté dando doña Rosario Meza”.
En cambio, Lacayo rechazó los señalamientos de Meza y reiteró que hubo pérdida de medicamentos bajo la responsabilidad de la ex directora del CIPS.
“Yo era asesor legal, si no se dio la denuncia oportuna es responsabilidad de la persona que estaba a cargo. Yo no sé por qué trata de involucrarme, me imagino que porque me ha tocado llevar la responsabilidad de impulsar el proceso en su contra ante un hecho real, evidente, que es el trasiego de medicamentos detectado en la comunidad de Guapinol, Niquinohomo”, expresó Lacayo.
En entrevista exclusiva con LA PRENSA, Meza se declaró inocente, y dijo que las acusaciones en su contra tienen el propósito de convertirla en “chivo expiatorio” de Argüello, pues en los cuatro meses que estuvo al frente del CIPS, descubrió millonarias pérdidas —calculadas en 140 millones de córdobas— en stock de medicinas vencidas y obsoletas, así como el trasiego ilegal de fármacos e insumos en traslados a los centros asistenciales del país.
“Yo recuerdo que comencé a hacer unas averiguaciones de las medicinas vencidas, incluso le envié copia al en ese entonces presidente Arnoldo Alemán, y ella (Argüello) me contestó con una carta diciendo que se quemaran y destruyeran los medicamentos. Durante mi administración nunca se perdió ni un cc de agua destilada”, expresó Meza.
Consideró que deben ser investigados Argüello y Lacayo, a este último lo señaló de pretender quemar una serie de documentos que implicaban a la ex Ministra en irregularidades de compra y distribución de medicinas, pero que se abstuvo de destruirlos ante una amenaza de despido que recibió del actual gobierno.
También destacó que cada año se planificaban cuatro licitaciones, pero en el 2001 sólo se hicieron dos que fueron declaradas desiertas, sin embargo, los medicamentos se compraron en licitación restringida, violando las normas y procedimientos establecidos en la Ley de Contrataciones del Estado.
“Prueba de ello es que la Contraloría determinó en su contra sanciones administrativas”, afirmó.
SACA A “BAILAR” A JEREZ
Meza aseguró que Provesa, cuyo propietario es el ex director general de Ingresos, Byron Jerez, es una de las principales proveedoras del Minsa, y según Meza, el esposo de la ex ministra, Silvio Argüello, también tiene acciones ahí. Consultado por teléfono, Argüello aseguró que no es socio de la empresa, que además “sólo existe en papeles porque no ha vendido ni un chicle”
RECHAZA EL TRASIEGO
La ex funcionaria rechazó nuevamente su participación en el trasiego ilegal de un lote de medicamentos, incautado por las autoridades policiales de Niquinohomo a Miriam Cano, su supuesta empleada.
“Mi empleada jamás ha estado vinculada en ese sentido, dicen que Miriam Cano, no conozco a ninguna Miriam, yo mandé a mi primo Gilberto José Meza Escobar, junto a otros funcionarios porque quería constatar que el camión que trasladaba los medicamentos realmente habría sufrido una falla mecánica, porque desconfié que se tratara de algún acto malintencionado”.
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