- Paros de transporte provocaron choques entre Alcaldía y el MTI; entre estudiantes y la Policía
Noel Hernández Ramos [email protected]
Este año el pasaje de transporte logró mantenerse en dos córdobas, a pesar de que en tres oportunidades los transportistas tuvieron que irse a paro y hasta incrementar por la vía de hecho si el gobierno no subsidiaba al sector.
Los usuarios del transporte colectivo de Managua pagaron en la última semana de enero las consecuencias del primer paro en la capital, luego que 29 de las 38 cooperativas de transporte cesaron sus actividades por la retención de bonos de combustible por parte del MTI.
El segundo paro abarcó el ámbito nacional, a raíz de que el gobierno decidió suspender la entrega de bonos de combustible a finales de febrero. Esta vez se prolongó hasta la primera semana de marzo bajo la amenaza de incremento de pasaje. Al final, los transportistas consiguieron el desembolso de 13 millones de córdobas por nueve meses.
Sin embargo, en junio los transportistas decidieron unilateralmente incrementar de dos a tres córdobas el precio del pasaje en Managua.
La medida fue seguida por un paro de transporte porque los transportistas ofrecían bajar a dos córdobas el pasaje sólo si el gobierno entregaba algún tipo de subsidio a este sector. Una condición rechazada por el gobierno.
El paro y las intenciones del sector transporte de subir el pasaje provocó que estudiantes universitarios salieran a las calles a demandar tanto al gobierno como a los transportistas el cese del cobro de tres córdobas por el pasaje, así como una solución por parte del gobierno y la Alcaldía de Managua.
Representantes de otras organizaciones protagonizaron enfrentamientos con efectivos de la Policía Nacional, quema de buses y obstaculización de algunas vías para incidir en la búsqueda de soluciones.
Tanto la Alcaldía como el MTI deslindaron responsabilidades sobre a quién le competía fijar o no la tarifa, por lo que la decisión fue elevada a la Asamblea Nacional.
Al final, la “papa caliente” de la regulación de la tarifa del transporte en la capital le quedó a la Alcaldía.
La primera decisión del alcalde Herty Lewites, al tomar las riendas del transporte, fue cantarle a los transportistas “cero incremento de pasaje” sin antes haber desarrollado un estudio para el ordenamiento del transporte y fijación, a futuro, de una nueva tarifa en la capital.
Sin embargo, los transportistas volvieron a amenazar con paros y exigir ajustes de tarifas durante noviembre, porque la Alcaldía aún no hace público el estudio sobre conteo de pasajeros que demuestra, según ellos, la necesidad de incrementar a tres córdobas el pasaje urbano. La Comuna aún no hace públicos estos resultados.
TRÁFICO DE BONOS
El subsidio que el Estado entregó al sector transporte, hasta febrero de este año, resultó empañado con el destape del negocio y malos manejos que se hizo en torno a distribución de bonos de combustible, que involucró tanto a transportistas como a funcionarios del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).
La fiesta que se hizo con los bonos de combustible dejó pérdidas al Estado por más de 19 millones de córdobas, que equivalían a 11 mil galones de combustible que fueron entregados a cooperativas de transporte sin cumplir con todos los requisitos que se establecía.
La defraudación al Estado inició desde abril del año 2000, con la entrega de esta cantidad de bonos sin que hubiera documentación que sustentara la entrega del combustible ante el MTI.
El escándalo también fue destapado con la noticia de que algunas cooperativas de transporte falsificaron más de mil 500 bonos por 20 galones de diesel cada uno, que dejó una pérdida de 92 mil 340 córdobas.
A pesar del fraude millonario que le quedó al Estado, la Contraloría General de la República aún no ha emitido una resolución en torno a los bonos de combustible.