Adolfo Olivas Olivas/Corresponsal [email protected]
ESTELI.- El empresario Róger Mangas Mendoza, negó categóricamente que el Instituto de Desarrollo Rural (IDR) le haya construido una carretera, que conduce a su finca, sino que pagó tres mil 500 dólares a una empresa privada, lo que ha sido considerada por los expertos una suma ridícula en comparación con la obra ejecutada.
Mangas Mendoza, hizo una férrea defensa a favor de la delegada regional del IDR, Amparo Arauz Galeano, la que era señalada de estar detrás de la construcción de un tramo de carretera para beneficiar también a su esposo Efraín Castillo Morán, que posee un predio de 10 manzanas en el lugar conocido como “Corre Vientos” al sur del Municipio de Estelí.
El señor Róger Mangas, un reconocido ferretero de la ciudad de Estelí, presentó documentos que indican que pagó a la empresa constructora “Q y K, S.A.” (Quinteros y Kraudy) la cantidad de tres mil 500 dólares, en concepto de reparación de un tramo de camino de 800 metros.
“La señora Amparo Arauz (delegada regional del IDR), nada tuvo que ver en la construcción del tramo de carretera”, dijo de manera tajante Róger Mangas Mendoza al salir en defensa de la funcionaria gubernamental.
El finquero explicó que la construcción del trecho de carretera era una demanda histórica de unas 10 familias que habitan en el sector de “Corre Vientos” y que la delegada del IDR solamente les aconsejó que contrataran una empresa particular.
Por su parte la señora Amparo Arauz Galeano, aseguró que el IDR está al margen de la rehabilitación del camino que conduce a “Corre Vientos” y que fue la gente de ese lugar la que se organizó para la construcción de la obra.
Arauz Galeano calificó de irresponsable a este corresponsal, por haber publicado una información en la que su marido Efraín Castillo, había manifestado que la construcción de la carretera fue donación del IDR y que además su esposa se encargó de las gestiones en Managua.
Castillo reveló que él tenía 10 manzanas de terreno que le fueron heredadas por su padre y que su esposa jugó un papel importante para que habilitaran el camino.
Las declaraciones de su marido, molestaron a la funcionaria gubernamental, emprendiendo una campaña de desprestigio en medios de comunicación local en contra de este corresponsal.
Denis Ramón Molina, un pequeño productor de “Corre Vientos”, manifestó que la delegada del IDR, “nos echó una ayudita”, sin entrar en detalle sobre el tipo de respaldo.