- Reglamento del CSE prohíbe que observadores nacionales den a conocer resultados antes de las publicaciones oficiales
- Ética y Transparencia tendrá resultados de las elecciones a la medianoche con un margen de error menor al uno por ciento
Consuelo Sandoval [email protected]
El presidente del organismo de observación electoral nacional, Ética y Transparencia, Gabriel Solórzano, se quejó por la censura que impuso el CSE a través de su reglamento a la observación electoral nacional que los obliga a no divulgar, la misma noche de las elecciones, datos del conteo rápido sobre los resultados electorales.
“Los nacionales tenemos una censura en ese sentido”, insistió.
Solórzano mostró inconformidad porque a escasos días de las elecciones, el Consejo Supremo Electoral (CSE) todavía no autoriza la publicación de los resultados del conteo rápido y el momento que podría darlos a conocer a la opinión pública.
Solórzano informó que el organismo de observación que preside está preparado para realizar su conteo rápido, cuyas pruebas han sido todo un éxito, y según los resultados darán más garantía y confianza a la ciudadanía.
“No importa cuánta preocupación haya sobre posibles anomalías electrónicas del proceso, nosotros tenemos la fuente de la información y la publicación final del CSE. Si hay una desviación entre esas dos fuentes, tendremos los datos para detectarlo porque nuestro tiempo de trabajo tiene que ser bien rápido, de tal manera que podamos prevenir antes que algo suceda”, destacó.
Aseguró que el margen de error del conteo rápido es sumamente reducido.
El reglamento de observación en su artículo 12 inciso D, establece que los observadores nacionales se abstendrán de: “Declarar o publicar resultados preliminares de conteo rápido, o bien del triunfo de organización política o de candidato alguno, antes de las publicaciones oficiales del CSE”.
Consultado sobre el tema, el vocero del CSE, Silvio Calderón, se limitó a informar que hoy se abordará la publicación del conteo rápido en la sesión que sostendrá el pleno de los magistrados.
El fiscal nacional del gobernante Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Eliseo Núñez, condicionó la publicación de los resultados del conteo rápido, a que se haga posterior a la de los datos preliminares oficiales de al menos el 20% de los votos escrutados, lo que a su criterio, marcaría ya una tendencia irreversible.
“Como se está hablando de una elección cerrada es preferible que se den a conocer los datos oficiales preliminares en un buen porcentaje”, manifestó.
En tanto, el fiscal nacional del Frente Sandinista, Juan José Úbeda, dijo que su partido todavía no ha definido su posición, pero su opinión personal es que el conteo rápido debe entregarse en sobre cerrado al CSE y sus resultados, por prudencia, se publiquen después que se den a conocer los datos oficiales parciales.
“Creo que dada la situación de tensión que existe no sería prudente adelantar unos resultados que no sean oficiales, los primeros que se deben conocer son los resultados preliminares el CSE”, exteriorizó.
En cambio, Edgard Paguaga, fiscal nacional del Partido Conservador, coincidió con sus adversarios en que los resultados del conteo rápido deberían conocerse posterior a los datos oficiales, no obstante, manifestó que no tendrían inconveniente en que Ética y Transparencia los publique.
GARANTÍAS DEL CONTEO RÁPIDO
De los cinco mil observadores electorales de ese organismo que darán cobertura a las JRV, un número significativo de ellos participará del conteo rápido en una muestra que no ha sido revelada públicamente, cuyos números y ubicaciones ya fueron escogidos en una computadora mediante un sistema aleatorio.
El conteo rápido se hará con un margen de error menor al uno por ciento y sus resultados estarían listos cuatro horas después de transcurridas las elecciones, según cálculos del organismo civil.
Los resultados serán transmitidos a su centro de cómputos mediante teléfonos convencionales en las zonas urbanas, celulares en 100 JRV de algunas áreas rurales, y en otras ubicadas en regiones alejadas sería con aparatos satelitales.
El costo de la observación electoral se estima en 250 mil dólares.