- Ex agente cubano y fundador de la Seguridad del Estado sandinista relata a LA PRENSA detalles de las ejecuciones “revolucionarias”
- FSLN quería matar primero a “El Chigüín”, pero al ubicar a Somoza Debayle en Paraguay, se decidieron por éste, revela
Eduardo MarencoEspecial [email protected]
MIAMI.- Antes de decidir la muerte de Anastasio Somoza Debayle, en 1980, el Frente Sandinista (FSLN) pensó en mandar a matar a su hijo Anastasio Somoza Portocarrero, conocido como “El Chigüín”, reveló a LA PRENSA Jorge Massetti, ex agente cubano y fundador de la Seguridad del Estado sandinista.
“Inicialmente el objetivo era “El Chigüín” y no Somoza (el padre). Lo que pasa es que con “El Chigüín” la operación era mucho más difícil porque había que hacerla en Estados Unidos”, dijo Massetti en una entrevista exclusiva con este diario.
“Entonces, al ser ubicado Somoza (Debayle) en Paraguay, se decide por Somoza”, afirmó, mientras relataba cómo el gobierno sandinista organizó a un grupo de guerrilleros argentinos en una casa de la Carretera Sur, en Managua, para planear la muerte del dictador nicaragüense que fue derrocado hace 22 años.
Jorge Massetti asegura que “las armas llegan por valija diplomática al Paraguay, todos los recursos son de la inteligencia sandinista”, y “Tomás Borge, como Ministro del Interior, es quien autoriza la operación contra Somoza”.
El entrenamiento de los guerrilleros argentinos que participaron en la operación contra Somoza se realizó en una quinta ubicada en el kilómetro ocho y medio de la Carretera Sur, donde después funcionó el “Taller Alvarado”, que servía de cobertura para el embuzonamiento de armamento, explicó.
LOS “CORTADORES DE CAFE”
Guerrilleros de diferentes países latinoamericanos, en especial de Colombia, entraban a Nicaragua como brigadistas de los cortes de café, y de aquí tomaban un vuelo regular para Cuba, sin pasar ningún control de documentación, porque iban a recibir entrenamiento militar.
CERNA ARMO A EJECUTORES
– Otra muerte planeada por la Seguridad sandinista, de la que fue testigo Jorge Massetti, es la del alto oficial de la Guardia Nacional, Pablo Salazar (“Comandante Bravo”), a quien emboscaron en Honduras.
– Massetti, quien hoy vive exiliado en Miami, es uno de los fundadores de la Seguridad del Estado sandinista, y asegura que Lenín Cerna, desde el Consulado de Nicaragua en Tegucigalpa, armó a los ejecutores de “Bravo” con una subametralladora, una pistola con silenciador y cuatro granadas.
– El ex agente dice que la Seguridad sandinista fue creada a copia y semejanza de la Seguridad del Estado cubana, además, que la inteligencia cubana tuvo muchas funciones en la revolución sandinista.
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