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San Sebastián es velado por promesantes. Parte de la tradición de los devotos acoyapinos es regalar comida a la gente pobre, al igual que a los reos. LA PRENSA/M. SEQUEIRA.

El milagroso “Guachán” y las fiestas de Acoyapa

Mercedes Sequeira – [email protected] JUIGALPA.- Su pierna quedó casi desbaratada en un accidente de tránsito. Y aunque le queden huellas imborrables, pues pareciese un zíper, Armando González, cifra su fe en que el milagroso San Sebastián de Acoyapa lo sane definitivamente. González es un joven de 14 años de edad, que cursa su segundo año […]

Mercedes Sequeira – [email protected]

JUIGALPA.- Su pierna quedó casi desbaratada en un accidente de tránsito. Y aunque le queden huellas imborrables, pues pareciese un zíper, Armando González, cifra su fe en que el milagroso San Sebastián de Acoyapa lo sane definitivamente.

González es un joven de 14 años de edad, que cursa su segundo año de secundaria en el municipio, y sufrió un accidente el año pasado al desprenderse de un bus de transporte colectivo, pasándoles las llantas sobre la pierna derecha.

FE Y ESPERANZA

Y fue por su fe y la de su madre, Aura Rosa Escobar, hacia el santo milagroso que, según él, ahora se está recuperando. Todos los 20 de cada mes paga su promesa vestido de San Sebastián.

En estos tiempos difíciles en que la crisis económica agobia a los nicaragüenses, los problemas de salud y necesidades aquejan, la gente deposita su fe en San Sebastián, patrono de las fiestas patronales de Acoyapa.

SAN SEBASTIAN Y SU MARTIRIO

El pasado sábado, día del Santo, los acoyapinos rememoraron a San Sebastián que fue martirizado en el año 288, cumpliendo 1,713 de haber sido asesinado a mazazos por orden del emperador romano.

Desde hace más de tres siglos que fue fundada la ciudad de Acoyapa por los españoles, por lo que año con año los acoyapinos lo celebran con fervor y devoción.

Miles de creyentes católicos de distintas partes del país, pagan sus promesas, algunos llegan caminando y descalzos desde su lugar de origen hasta la Iglesia, otros arrodillados, vendados sus ojos, cantando, o disfrazados, pero lo más importante en los devotos su inquebrantable fe en el Santo Patrón.

Doña Socorrito Blandón de Wilford, de 72 años de edad, responsable de la comunidad Divina Providencia, quien desde hace 26 años trabaja para la Iglesia, reconoció que de la vida y aparición de San Sebastián no hay nada por escrito, pero la historia viene de generación en generación.

Ella rememora que San Sebastián fue martirizado dos veces consecutivas: primeramente cuando una señora llamada Irene Martínez, en busca de encontrar leña se tropezó con la imagen en lo alto de las colinas de un cerro atada a un tronco de árbol con el brazo derecho doblado hacia arriba e izquierdo, hacia abajo, con los pies descalzos y el cuerpo perforado por una cantidad de saetas (flechas), llevándoselo a su casa, donde lo curó, pero desapareció. Refiere que fue a enfrentar al emperador romano confesándole su adición a la Iglesia de Cristo, por lo que fue encarcelado y luego lo mandaron a asesinar.

“Yo soy San Sebastián y quiero ser patrono de la ciudad, quien recurra a mí siempre hallará protección, porque yo intercedo ante Dios para liberar de pestes, enfermedades, guerra entre otras problemáticas que azotan a los pueblos”, relata la señora Blandón, cuando éste se le aparece a Irene.

Desde esa fecha todo los moradores del lugar apoyaron en la construcción del templo, donde se mantiene hasta la fecha.

Actualmente la Iglesia está a cargo del Padre Walter Aguilar Lanzas, párroco de Acoyapa, quien reconoce en San Sebastián a un valiente que se opuso ante el emperador y se distinguía por su misión católica. Su objetivo principal era ingresar al Ejército romano, pues era la única opción de cooperar con los cristianos que eran perseguidos y encarcelados en esa época, puesto que era capitán de una cuadrilla de hombres.

UNA SEMANA DE FIESTA

En honor a ese milagroso santo las fiestas iniciaron el 17 y concluyen hoy.

Según la tradición los preparativos comienzan el 6 del mismo mes con la entrada de las cañas para la construcción de la barrera de toros. Las fiestas despuntaron con el tradicional “cartel”, organizado por don Horacio Almansa, conocido popularmente como “Tacho Negro”, junto con Ulises Toledo Duarte, al que le apodan “Licho cara de Caballo”. Ambos se esmeran en sacar el cartel los días festivos.

El señor Almansa explicó que tiene 26 años de organizar el carnaval, “lo que hago me gusta mucho y sigo la tradición que me dejaron mis abuelos”, recalcó.

Entre los muñecos que elabora están: el chineado, la vaca, el diablo, el gorila, la bruja, entre otros.

FONDOS PARA EL SANTISIMO

Gerardo González, vicepresidente de las fiestas patronales, aseguró que este año las ganancias económicas que generen las fiestas serán destinadas especialmente para la construcción de la Capilla del Santísimo.

ACTIVIDADES

– La fiesta contempló la coronación de la reina en el “Rincón hípico”, señorita Lisseth del Rosario Medina Sequeira, quien pertenece a la pastoral juvenil y canta en un coro de la Iglesia.

– El tope del Santo se celebró con una gran afluencia de promesantes.

– Bautizos y la vigilia a San Sebastián, desfile hípico, carreras de caballos y corridas de toros fueron parte de las actividades festivas y religiosas de las concurridas fiestas de San Sebastián, en Acoyapa.

– Monseñor Bernardo Hombach, Obispo de la Diócesis de Chontales y Río San Juan celebró la misa y encabezó la procesión, donde participaron miles de peregrinos que pagaron promesas, recorriendo las principales calles de Acoyapa.

– El día del Santo Patrono contrajeron matrimonio alrededor de 50 parejas.  

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