En octubre de 2023, Laureano Ortega Murillo, regresó de Beijing con un combo de grandes proyectos que China iba a desarrollar en Nicaragua. Traía la ampliación de un aeropuerto, que se convertiría en el más grande del país, un proyecto ferroviario para unir por rieles la Costa Caribe con el Pacífico.
Compra de buses, proyectos hidroeléctricos, y la construcción de un ferrocarril, que como antaño uniría las ciudades de Managua, Masaya y Granada. Estos y otros proyectos, alcanzarían el costo de unos 4 mil millones de dólares.
El pasado 17 de diciembre de este año, la embajada de China, celebró junto a funcionarios del régimen, tres años desde que se restablecieron las relaciones entre ambos países.
Hasta la fecha, el único acuerdo de estos que se ha cumplido, es la compra de tres mil unidades de buses chinos.
¿Qué ganado Nicaragua?
En el año 2021 las exportaciones de Nicaragua hacían China se estimaron que fueron de unos 6 millones de dólares. Según datos oficiales, al siguiente año esta cifra aumentó un a 34.5 millones de dólares y en 2023 llegó a los 44 millones.
Expertos consultados por LA PRENSA, señalan que este crecimiento es bajo tomando en cuenta que la dictadura de Daniel Ortega pretende hacer de China uno de sus principales socios comerciales.
Además, explican es de esperarse que, tras el Tratado de Libre Comercio, que ambos países firmaron el 31 de agosto de 2023, que entró en vigor el 1 de enero de 2024, se incrementen las exportaciones e importaciones.
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Según las proyecciones que se ha hecho, el Producto Interno Bruto (PIB) entre el 2024 y 2028 se moverá a un ritmo de 3.8 y 4.5 por ciento, un rango que estaría en la línea de una economía sin grandes inversiones como las prometidas por China.
Importaciones de Nicaragua desde China
Según datos oficiales, en 2023, las importaciones desde China se mantuvieron estables, con un valor aproximado de 1,385 millones de dólares, representando el 12.32 por ciento del total de importaciones del país.
Para el tercer trimestre, de 2024 las importaciones de bienes desde China mostraron un incremento, especialmente en categorías como bienes de consumo y bienes de capital, reflejando la creciente demanda de productos chinos en el mercado nicaragüense. O más bien la invasión de tiendas chinas, que mantienen en vilo a los pequeños y medianos negocios locales.
Los principales productos exportados a China incluyeron carne bovina, mariscos, y productos agrícolas como el café y el maní.
Mientras que Nicaragua importó principalmente maquinaria, equipos electrónicos, vehículos y productos químicos desde China.
A pesar de que se observa un incremento en las transferencias, hay que destacar que la balanza comercial sigue siendo desfavorable para Nicaragua, ya que las importaciones desde China superan considerablemente a las exportaciones hacia ese país.
El economista Enrique Sáez, explicó en una entrevista a un medio internacional, que la única manera para que las exportaciones entre ambos países sean beneficiosas es la exportación de grandes volúmenes de mercancía.
“La economía de Nicaragua, es muy pequeña. Los costos de transporte y seguros hacía China son muy altos. Para que sea rentable ese comercio tenés que exportar grandes volúmenes y Nicaragua no los produce”.
Puntos rescatables
Otro especialista consultado, manifestó que hay un par de punto que se pueden rescatar de las relaciones entre China y Nicaragua. Entre estos está la aceleración de las exportaciones que se han visto cada año.
“Se podría decir que Nicaragua ha logrado acordar una alianza estratégica con China. Más allá de eso, se logró un acuerdo de libre comercio que en la práctica tenderá a beneficiar comercialmente más a China que a Nicaragua. Tomó diez años llegar a unos US$ 150 millones de exportaciones a Taiwán, con China va un poco más rápido el aumento de las exportaciones, pero no se ha llegado ni a US $100 millones y China le vende a Nicaragua más de US$ 1.3 mil millones”, dijo.
Este mismo experto sostiene que con estas transacciones Nicaragua se beneficiaría con productos más baratos, que podrían impactar positivamente en los comerciantes minoritas. Aunque la relación comercial en todo caso seguiría siendo deficitaria.
El otro punto a resaltar, según esta fuente, es que muchos de estos proyectos facilitarán que el régimen siga invirtiendo en proyectos públicos, aunque aumentando la deuda.
“No obstante, estos préstamos no son tan concesionarios, pero por lo pronto permiten contribuir potencialmente a mejorar la competitividad del país. Pero, hay que entender esta relación económica como una relación de negocio donde hasta los buses está teniendo que comprar Nicaragua. El gobierno tiene que modular sus expectativas de forma realista con respecto a lo que puede esperar”, finalizó este experto que pidió el anonimato.
“Proyectos de papel”
En diciembre de 2024, llegó a Nicaragua la última flota de buses chinos, completando una flota de tres mil unidades. Cabe destacar que la dictadura sigue ocultando el precio real de estos buses.
El economista, Óscar René Vargas, es crítico con los proyectos que desde el régimen se presentan en conjunto con China. Según él, el proyecto del Canal Interoceánico, es el mejor ejemplo de la poca seriedad y viabilidad que tienen estas estructuras.
“Si con la ruta anterior que era más corta, el proyecto iba a costar unos 100 mil millones, ahora imagínate con la nueva ruta que es más larga. Ese es un balón de esperanza que lanza Ortega, porque sabe que en el país no hay esperanza. Geopolíticamente, vamos a ver que ocurre con el presidente Trump, ya vimos que se ha referido a lo de intentar controlar el canal de Panamá, ya me imagino que debe pensar sobre la construcción de una canal en Nicaragua por los chinos”, dijo a LA PRENSA.
Otro economista consultado, indicó que más allá de los proyectos, lo que más le llamaba la atención entre las relaciones del país con China, es el endeudamiento que se está produciendo y puso como ejemplo el proyecto de reconstrucción, ampliación y modernización del Aeropuerto Internacional de Punta Huete en San Francisco Libre.
“Para lo del aeropuerto de Punta Huete, los contratos son de 200 millones de dólares cada uno. De esto sabemos que ya pagaron por adelantado más o menos unos 80. Es llamativo el grado de endeudamiento acelerado que está teniendo el gobierno”, dijo este especialista.
El régimen de Daniel Ortega, tiene como expectativa que el próximo año el producto interno bruto crezca un 4 por ciento, y en 2026 cierre con un 4.2 por ciento y entre el 2027 y 2028 la dictadura espera que sea de 4.5 por ciento.
Estas esperanzas son mayores con respecto a las previsiones del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y Fitch Ratings, que ubican las tasas entre 3.4 y 3.5 por ciento para el próximo año.
