Sumire y Kiyo, dos amigas adolescentes de la pequeña ciudad de Aomori, al norte de la principal isla de Japón, toman la decisión trascendental de mudarse a Kioto, centro de las artes tradicionales, para convertirse en geishas. Pese a sus planes iniciales, la vida las hará ir por caminos distintos para hallar su verdadera vocación. 

La historia de su bella y estrecha amistad es relatada en 9 capítulos de la primera temporada en la encantadora serie “La Cocinera de las Maiko” que está disponible en Netflix  en varios países de Latinoamérica. Es una opción de calidad para la semana o para el fin de semana. 

¡Ah qué oasis maravilloso ha supuesto para mí esta historia! Nada de violencia, sexo, palabrotas, guerra, conspiraciones para tomar el poder, robar o matar a alguien. Sino, un relato sencillo, dulce, tierno sobre la amistad entre dos jóvenes seres humanos y su búsqueda de sentido en la vida. 

En Kioto, la palabra local usada para designar a una geisha es “geiko”.  

Una aclaración

Antes de seguir te aclaro que existe una enorme equivocación, una percepción errada de muchas personas que no conocen la cultura japonesa y creen que las geishas han sido o son prostitutas.  Eso es absolutamente incorrecto. Las geishas han sido y son mujeres muy bien entrenadas en el canto, baile, música y literatura tradicionales del Japón para hacer compañía y entretener a hombres (muchas veces ricos) en casas de té, o similares, a cambio de una remuneración que no incluye prestaciones sexuales. Su entrenamiento requiere de muchos años de duro trabajo y disciplina. Sus servicios eran y son aún costosos; dado el reducido número de geishas que aún hay en Japón, no es barato pagar por sus servicios.  

Las dos chicas son acogidas en una “okiya”, una casa para “maiko” (aprendices de “geiko”) en el barrio tradicional de Gion, en Kioto. Todas las personas que viven allí deben tratarse con respeto y verse como parte de una familia. Aprenden las reglas de convivencia y comienzan su entrenamiento.  

Sumire resulta ser sumamente talentosa y las instructoras y la “madre” de la casa le auguran un futuro brillante en la profesión. Por otro lado, pese a su esfuerzo, Kiyo no logra obtener resultados deseados y en la casa le dicen que no tiene las aptitudes necesarias. Sin embargo, Kiyo siente una pasión por la cocina y conoce muchas recetas de su región y otras, y le dan la oportunidad de quedarse como la cocinera de la casa de aprendices; de este modo siempre estará al lado de Sumire y podrá apoyarla, y podrá hacer lo que ella misma adora. 

Un vistazo a la cultura Nipona

Esta es una serie que encantará a quienes son admiradores y seguidores de la cultura asiática, y, en particular, de la cultura japonesa. Podrás conocer detalles interesantes de cómo se forma una geisha, de su entrenamiento, de costumbres y tradiciones y sobre la cocina. 

La serie se inspira en una manga de Aiko Koyama y un animé homónimos. El director y guionista principal es Hirokazu Koreeda. 

La actriz y cantante Nana Mori, de 23 años , interpreta a Kiyo,  la cocinera. Natsuki Deguchi, una actriz y modelo también de 23 años, es Sumire.  La actriz Keiko Matsuzaka es Madre Chiyo. El elenco también incluye a la joven cantante japonesa Ai Hashimoto (Momoko, una geisha consagrada).  

Por su simplicidad y belleza y por su rico contenido cultural, le doy 4 de 5 estrellas. 

Si querés saber algo más del mundo de las geishas, te comparto este link:  https://www.descubriendojapon.com/cultura-japonesa/carrera-profesional-geishas

El autor es exeditor de La Prensa y un empedernido cinéfilo.