Incluso en estos días, en los cuales los Astros de Houston son últimos en la División Oeste de la Liga Americana con balance de 6-11, su mánager Joe Spada tiene siempre una sonrisa y un saludo para todos a su alrededor. Es siempre amable, respetuoso y gentil, pero también es consciente de que el mal momento de su equipo es algo temporal.
Después de varias temporadas como la mano derecha de Dusty Baker en los Astros, Spada saltó al escenario como su relevo a partir de esta campaña y su misión es tratar de mantener en los primeros lugares al conjunto de Houston, que ha sido un permanente visitante de la postemporada en los últimos siete años, con dos viajes a la cima del juego.
Cuando a Spada le digo que vengo de Nicaragua me mira con mayor atención todavía. Es un territorio conocido para él y con el que estrechó fuertes vínculos amistosos en el pasado. Así que eso hizo que la conversación fluyera con más facilidad en el dogout de los Astros en el Minute Maid Park, donde se dio este diálogo con LA PRENSA.
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“Yo conozco Nicaragua, la he visitado en varias ocasiones y siempre me gustó su cultura, la amabilidad de la gente, su cariño, aparte de que es un país que tiene todo: playas, montañas, volcanes. Es muy precioso. Incluso guíe (manejé) por sus carreteras. Hace un buen tiempo que no voy por allá, pero me gustaría ir de nuevo”, señala Espada.
¿En qué contexto fue a Nicaragua?
Cuando yo estaba en la Universidad de Mobile, Alabama, teníamos un centro de estudios en Nicaragua (hasta 1999) y realizábamos intercambios. Estudiantes de allá venían a Alabama y muchos de aquí fuimos allá. Incluso tuve una novia nicaragüense en esa época y fui a visitarla. Muchas familias nos abrieron sus hogares y nos acogieron en aquel momento”.
¿A lo mejor en algún momento regresa por allá?
Claro que sí, me gustaría. De hecho, yo tengo muchos amigos nicaragüenses con los que mantengo comunicación y a lo mejor podemos hacer un viaje por allá en algún instante. Sí me gustaría. Tengo buenos recuerdos de Nicaragua y he sentido el cariño de su gente con la que me he relacionado. Así que vamos a ver qué pasa.
Un mánager boricua en Grandes Ligas es algo que como latinos nos alegra a todos porque somos como una comunidad…
“Por supuesto, nosotros sabemos que además de nuestros países, también representamos a toda Latinoamérica y queremos hacerlo bien para dejarle las puertas abiertas a los que vienen detrás de nosotros y aspiran a una posición de liderazgo como la que ahora mismo tenemos. Y uno desea ser un ejemplo con integridad.
¿Es muy difícil ser mánager?
Sí, es una posición que demanda mucho trabajo, mucho compromiso. Se trata de manejar un grupo de personas con diferentes culturas, con diferentes edades y nuestra misión es el ponerlos en la mejor posición para competir. Por eso uno tiene que delegar funciones, hay que dejarse ayudar desde la oficina central hacia abajo.
Cada jugador es un caso diferente…
Así mismo es. Cada jugador tiene distintas situaciones, desde expectativas hasta problemas familiares y uno tiene que compartir tiempo con ellos a fin de conocerlos mejor para ayudar y crear el mejor ambiente posible para que ellos se sientan cómodos y puedan competir y tener éxito en esta profesión. Ese es el trabajo de uno.
¿Imagino que este no ha sido el arranque esperado para el equipo?
Desde luego que no, pero tenemos confianza en que todo irá calzando en su lugar y vamos a volver a mostrarnos como el equipo que ha competido y ganado todos estos años. A veces hemos bateado, pero el pitcheo ha flaqueado un poco o hemos lanzado bien y el bateo no se ha mostrado como puede hacerlo, pero vamos a mejorar.
¿Cuál ha sido la mayor dificultad hasta ahora?
Las lesiones. Algunas piezas esenciales de nuestra rotación y de otras posiciones han estado afectadas de salud, pero queremos ser un equipo que sea capaz de salir a competir y ganar incluso cuando no estemos completos con los titulares. Estamos trabajando para eso. Esta es una organización con una cultura ganadora y vamos a sostenerla.
Anda con una camiseta que tiene a Roberto Clemente, a quien en Nicaragua se admira…
Yo lo sé. Me gusta ponerme esta camiseta y tengo un poster de Clemente en mi oficina porque quiero recordar siempre todo lo que él pasó para abrirnos el camino a los que hemos venido después. Clemente la pasó peor que nosotros en estas dos semanas. Así que eso me anima a saber que vamos a salir adelante en esta temporada.