Ayer a las 11:30 de la noche, a sus 90 años, falleció el doctor Carlos Tünnermann, quien dijo que quería ser recordado como un ciudadano. Deja un legado en el campo de la educación, de los derechos humanos y de las organizaciones de la sociedad civil.
Para Carlos Tünnermann —un hombre que deja un enorme legado en el campo de la educación, la defensa de los derechos humanos y organizaciones de sociedad civil—, “el título más honroso que puede tener un nicaragüense es que le digan que es un ciudadano que cumplió sus deberes y que supo reclamar sus derechos. Por eso, si me quieren recordar a mí, que lo hagan como ciudadano”, dijo a la Revista Magazine en 2019.
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Su familia expresó: “No podremos estar más orgullosos de su vida y de su legado, una vida llena de
compromiso y entrega”.
La familia indica que el legado de Tünnermann perdurará por años y piden privacidad en estos momentos tan dolorosos y difíciles.
Desde muy joven, Tünnermann dedicó su carrera a la docencia, investigación, historia, cultura y movimientos sociales y civiles. Impulsor de la autonomía universitaria, abogado de presos políticos, ministro de Educación, embajador en Washington, hasta ocupar altos cargos en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Fue el promotor de la autonomía universitaria. Tünnermann escribió un anteproyecto de ley, avalado por Mariano Fiallos Gil, para otorgarle autonomía a la universidad.
Tenía el sueño de relocalizar las ruinas de la primera capital de Nicaragua, León y en 1964, cuando fue nombrado rector de la UNAN-León, entre lo primero que impulsó fue la investigación para relocalizar las ruinas. Lo consiguió en abril de 1967, con la ayuda de Edgardo Buitrago, Alejandro Serrano Caldera, Alfonso Argüello Argüello y las esposas de los cuatro. En esa empresa también participaron Francisco Pereira Baldizón y el administrador de la hacienda El Diamante.
Legado en universidades
En 2018 decidió donar su biblioteca personal, una colección de 10,000 libros, a la Escuela de Derecho de la Universidad Politécnica y al Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica de la Universidad Centroamericana (IHNCA-UCA), ambas confiscadas hoy por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La colección incluye libros de Historia, Educación, Literatura, Poesía, colecciones de revistas. Además, todos sus escritos publicados en medios de comunicación, cartas, manuscritos y la colección de partituras de su padre, el compositor Carlos Tünnermann López.
”Este es un legado que yo le estoy dejando a la educación superior del país, donando mi biblioteca a una de las universidades que tiene un Instituto de Investigaciones donde puede ser mejor aprovechada”, dijo Tünnermann a LA PRENSA en 2018.
Régimen reconoce aporte
El régimen publicó en medios oficialistas un comunicado en que señala: “Reconocemos el aporte del Doctor Carlos Tünnermann Bernheim, quien como Ministro de Educación dio especial contribución a la Epopeya de la Cruzada Nacional de Alfabetización. Esos aportes serán recordados con gratitud en la Historia Épica de la Revolución, y particularmente en la extraordinaria narrativa de la magna gesta de nuestro pueblo, alfabetizando en todo el país”.