Erasmo Ramírez tuvo una primera actuación en el entrenamiento primaveral con los Rays de Tampa Bay y los resultados no fueron los mejores. En dos entradas de trabajo admitió cuatro hits, cedió una carrera limpia y propinó dos ponches ante los Tigres de Detroit, en un juego en el cual no tendrá decisión y que terminó 9-9 en el Charlotte Sport Park.
El nica, que pelea por un lugar como invitado fuera del roster de los Rays, permitió hit de los tres primeros hombres que enfrentó, aunque luego logró una severa recuperación y se enderezó hasta completar la tarea asignada. Al final, tuvo un mal inicio, pero logró dar un vuelco a su labor y terminó su trabajo dentro de un marco de lo aceptable.
En el primer inning, Ramírez toleró sencillos seguidos de Parker Meadows y Justyn-Henry Malloy, antes de soportar un doble remolcador de Zach McKinstry para el 1-0 de los Tigres. Y cuando parecía a punto de desplomarse por completo, riposto con ponches seguidos para Carson Kelly y Andy Ibáñez, antes de salir de Ron Vilade en línea al derecho.
Tampa Bay niveló las acciones 1-1 en el cierre del inning por cañonazo de Josh Lowe y doble del colombiano Harold Ramírez, mientras que Erasmo inició el segundo dominando a Andre Lipcius en rola al shortstop, mientras Justice Bigbie le ligaba sencillo al izquierdo, pero Eddys Leonard fue obligado a batear para doble play y se acabó el peligro.
El lanzador pinolero no apareció en el tercero, relevado por Logan Workman, pero habrá que esperar qué valoración tienen los coaches de Tampa. A ese nivel se aprecian muchos detalles que van más allá de la simple observación. Lo más importante es que Erasmo esté saludable y sus registros de velocidad y control estén en los estándares habituales.