Tony Rodríguez se convirtió en el primer mánager en llevar a la final de la Liga Profesional al Tren del Norte. Dice que la misión todavía no está cumplida, la ambición que tiene por ganar no lo deja estar tranquilo. Es un tipo duro, seguro con sus decisiones y transmite mucha claridad a su plantel. “Yo no vine aquí a perder, soy un ganador, un competidor”, repitió durante la escogencia de refuerzos en donde, a pesar de haber dicho que “tiene a los dos mejores brazos y al mejor equipo”, le cargó con la presión de favorito a los Gigantes de Rivas.
Estelí eligió a Yoanner Negrín y a Euclides Leyer como dos brazos claves para su rotación, mientras que Rivas se quedó con Jesús Linarez y Benjamín Alegría. “Para tu enfrentarte a uno de los lanzadores de este nivel tienes que tener una buena alineación, pero debe ser completa del 1 al 9, pero mi equipo es diferente. Mi equipo es de contacto y de velocidad, el pitcheo y el contacto domina más que la fuerza”, señaló Rodríguez.
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Por su parte, German Meza habló poco. No definió todavía su rotación, o no quiso revelarla. “Soy del criterio que estas finales se basan en pitcheo y defensa y trataremos de jugar un beisbol preciso y que las cosas te salgan bien. Eso será la clave para ganar. Cuando estaba aquí en el pasado no se había jugado estas rondas y ahora le puso más emoción a la competencia a tal punto que nos hizo exigirnos al máximo”, sentenció Meza.
El Tren del Norte fue el primer lugar en el round robin con 8-4, mientras que los Gigantes los escoltaron con 7-5, dejando en el camino a León (5-7) y a los Tigres de Chinandega (4-8).