Desde el sábado 16 de septiembre la vida de Jeffrin Guevara ha sido un calvario. Ese día Jasser López le dio un golpe ilegal y, posteriormente, se desplomó en el ring durante las semifinales de la Copa Alexis Argüello. LA PRENSA conversó con Guevara hace una semana y ya le habían dado de alta, a pesar que tenía dolores fuertes de cabeza y se le había encontrado problemas en el corazón y los pulmones. “Me da miedo morir”, decía el peleador, no obstante, desde el pasado viernes volvió a ser internado en el Hospital Lenín Fonseca.
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“He pasado en el hospital internado, tengo dolor en el corazón, cansancio, calentura, vómitos y diarrea. Espero en Dios mejorar pronto. Hoy será un día importante porque me leerán unas placas. Los dolores de cabeza a veces bajan, pero a veces regresan muy fuertes. Estoy agradecido por las personas que me están ayudando, pero cabe señalar que son personas de fuera de la federación, no ellos”, explicó Guevara.
Feniboxa, el órgano encargado de darle seguimiento a Guevara ha brillado por su ausencia, según lo ha indicado el propio peleador y, también, han sido duramente cuestionado porque durante el evento no tenían las condiciones para organizarlo. Se carecía de paramédicos y ambulancia en caso de ocurrir una emergencia, como realmente ocurrió con el muchacho Guevara de 21 años.