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Exmiembros de la Contrarrevolución y amigos le dan el último adiós a Gerardo de Jesús Gutiérrez Gutiérrez originario de Pantasma, Jinotega y conocido como “El Flaco”, quien fue asesinado en la colonia Colinas de Poteca del municipio de Trojes en Honduras. El Flaco fue un excontra que se alzó en armas contra la dictadura de Daniel Ortega. Foto por: Cortesía Jacksell Herrera
Los excontras asesinados en Honduras
Los sandinistas siempre han buscado la manera de eliminar a sus enemigos. Han sido los verdugos de exguardias y miembros de la Resistencia Nicaragüense que han huido hacia Honduras, y que han sido ejecutados en el vecino país
Pablo Emilio Salazar conocido como “Comandante Bravo” y exmiembro de la Guardia Nacional de Somoza podría ser la primera víctima en ser ejecutada en la vecina Honduras en octubre de 1979 por un grupo al mando del mercenario argentino Enrique Gorriarán Merlo. Posteriormente las ejecuciones siguieron con miembros de la Contrarrevolución que tuvieron participación directa como militares y después como políticos de oposición al régimen actual.
Trojes y El Paraíso han sido los escenarios de la mayoría de estos crímenes que han quedado en total impunidad. En esta zona, al sur de Honduras, fue donde los contras crearon sus bases sociales y militares en la guerra contra el régimen sandinista en la década de los ochenta. Además de Salazar, Manuel Adán Rugama Acevedo, conocido como “comandante Aureliano” fue asesinado el 9 de enero de 1989, y Francisco Ruíz Castellón, “comandante Renato” también fue ejecutado el 27 de junio de 1991.
Desde el año 2012, en Honduras se vienen dando ejecuciones a exmiembros de la Contra, entre ellos, Santos Guadalupe Joyas, alias “Pablo Negro”. Tenía 43 años cuando fue ejecutado en enero de 2012. Alberto Midence, conocido como “El Flaco Midence”, tenía 44 años cuando fue ejecutado el 22 de diciembre de 2013, y Byron López Zeledón fue asesinado el 5 de febrero de 2015. Ambos aparecieron muertos en el departamento de El Paraíso, en Honduras, a pocos metros de la frontera con Nicaragua.
Para la rebelión de 2018, muchos viejos miembros de la Contrarrevolución participaron en las protestas contra el régimen, lo cual lo puso en la mira de la Policía y el Ejército y poco a poco fueron apareciendo algunos de ellos asesinados.
Algunos lograron encontrar refugio en Honduras, donde creyeron que estarían a salvo, pero fueron localizados a través de trabajos de inteligencia militar y posteriormente asesinados. Algunos de estos miembros fueron Edgard Montenegro, “comandante Cabezón” y su hijo Yalmar Montenegro; Gerardo Gutiérrez, “comandante El Flaco”; Santiago Rivera, “comandante Tigre”; y Francisco Sobalvarro, alias “Berman”. Todos estos crímenes han quedado en completa impunidad, pues ni el gobierno de Honduras, ni el de Nicaragua han realizado investigaciones para dar con los responsables.
Pablo Emilio Salazar, “El Comandante bravo”, con una formación militar académica y uno de los principales jefes de la Guardia Nacional de Somoza, fue el verdugo de los guerrilleros sandinistas en el Frente Sur. Después que los guerrilleros asaltaron el poder al dictador Somoza, Bravo logró salir con sus hombres al exilio. Se asentó en Miami con su familia, pero regresó a reorganizar a sus tropas en Honduras donde por medio de una celada fue asesinado por un comando de mercenarios argentinos al mando de Enrique Gorriarán Merlo. Su cuerpo lo dejaron abandonado en la habitación y fue descubierto en avanzado estado de descomposición. Foto por: Archivo La Prensa.Peritos forenses examinan el cadáver de Francisco Ruíz Castellón, “Comandante Renato”, asesinado por la espalda al salir de su casa en Cerro Grande, Tegucigalpa, el 27 de junio de 1991. Después de la desmovilización de los contras, Renato sintió desconfianza de vivir en Nicaragua y se fue al vecino país del norte desde donde denunció la falta de cumplimiento a los desmovilizados de la contra y dijo que había que retomar las armas, estas denuncias lo pusieron en el ojo de los militares lo que le costó pagar con su propia vida. Foto por: Archivo La Prensa.Santos Guadalupe Joyas Borge, alias “Pablo Negro”, fue un excontra que se alzó en armas contra la dictadura de Ortega corriendo la misma suerte de los demás grupos armados al ser exterminados por el Ejército. Pablo Negro fue ejecutado el 6 de enero de 2012 en el sector conocido como La Barranca, en Honduras. Su cuerpo presentaba un disparo en el abdomen y otro en la frente. Foto por: Archivo La Prensa.Alberto José Midence López, alias “El Flaco Midence”, de 44 años, fue asesinado el 22 de diciembre de 2013 en El Paraíso a unos cuantos metros de la frontera con Nicaragua. Midence fue acribillado de cinco disparos en el pecho con orificios de salida por la espalda. En la escena del crimen encontraron seis casquillos de pistola calibre 380. Foto por: El Heraldo/ Honduras.Edgard Montenegro, “Comandante Cabezón”, fue un excontra que luchó contra el EPS en los años ochenta, luego se incorporó a la vida civil con la desmovilización de la Contra. Para la rebelión de 2018 fue una de las voces activas contra el régimen y participó en los tranques de El Cuá y Wiwilí. Viene de una familia que ha sufrido tortura y persecución por parte del Ejército y la Policía lo que les ha costado el asesinato de cuatro miembros de la familia Montenegro. Fue asesinado junto a su hijo de crianza el jueves 27 de junio de 2019 en el municipio de Trojes del departamento de El Paraíso en Honduras. Foto por: Tomada de las Redes.Yalmar Zeledón Olivas de 31 años murió junto a su padre Edgard Montenegro, “Comandante Cabezón”, en el municipio de Trojes en Honduras. Ambos fueron emboscados cuando viajaban en motocicleta. Los acribillaron con fusiles AK47 la tarde del 27 de junio de 2019. Foto: Tomada de redes socialesSantiago Rivera Müller fue un exmiembro de la Contra en los años ochenta que combatió con el alias de “Tigre-León”. Fue asesinado en Trojes, Honduras el 21 de junio de este año. También participó junto al Cabezón y su hijo en los tranques de El Cuá y Wiwilí. Asumió la lucha de los Montenegro pero corrió con la misma suerte que sus compañeros excontras. Foto: Tomada de redes socialesGerardo de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, “Comandante flaco”, de 56 años luchó y fue subordinado del Comandante Cabezón cuando eran contras en la guerra de los ochenta. El flaco fue asesinado el 6 de diciembre de 2020 en Trojes, Honduras. Su cuerpo tenía 12 impactos de bala en el pecho, cabeza, cuello y mano izquierda. Foto por: Tomada de redes socialesFrancisco Sobalvarro, “Berman”, que era su seudónimo en la Contra, era originario de El Cuá, Jinotega y combatió a los sandinistas en la guerra de los ochenta. Sufrió persecución por parte de la Policía y el Ejercito lo que lo obligo a exiliarse. Fue asesinado en su casa de habitación en Trojes, Honduras el 13 de julio de 2019.
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