Edad: El 2 de octubre de 1990, apenas 26 días antes de que lo mataran, Jean Paul Gente había cumplido 16 años. Era tan joven que todavía no había decidido cuál carrera universitaria estudiar.
Un día bonito: El 28 de octubre de 1990 fue un día perfecto para Jean Paul Genie Lacayo. Por la mañana fue a Casares con su familia; por la tarde se reunió con su novia y amigos para comer hotdogs con gaseosas en el Chico Soda, de Camino de Oriente; a las 6:00 fue a misa en la iglesia de El Carmen y más tarde volvió a reunirse con la “pelota” para planificar la fiesta de fin de año, pues diciembre estaba a la vuelta de la esquina. A las 8:35 de la noche ya había dejado a su novia en casa y se despidió de ella sin saber que sería para siempre.
Caso: La noche de ese 28 de octubre el joven Genie fue abatido a balazos cuando se dirigía a su domicilio en reparto las Colinas. Todas las pruebas y los testimonios apuntaban y siguen apuntando hacia el mismo culpable: una caravana militar de jeeps “Renegados” como los que usaba la escolta del general Humberto Ortega Saavedra, quien por entonces era jefe del Ejército Popular Sandinista y vivía sobre la misma carretera en un complejo habitacional permanentemente custodiado por militares.
Causa de muerte: Tras recibir la lluvia de balas, el Mitsubishi Lancer dorado de Genie se salió del camino para ir chocar contra un pequeño paredón a un costado de la Carretera a Masaya. Tenía los vidrios rotos, las luces encendidas y el motor en marcha. El joven tenía las manos cruzadas sobre el tórax y jadeaba, pero no respondía cuando le preguntaban si se encontraba bien. Segundos después moría debido a un choque hipovolémico provocado por pérdida masiva de sangre.
Disparos: Según algunos reportes, en la escena se hallaron 51 casquillos de AK-47. De ellos, 21 balas impactaron por todas partes del vehículo y tres entraron al cuerpo del muchacho. Otros reportes de la época aseguran que 19 tiros pegaron en el carro y dos balas alcanzaron al joven, pero una de ellas fue mortal, atravesándolo por la espalda hasta el pecho.
Hipótesis: Investigadores del caso sostuvieron que lo más probable es que el joven Jean Paul haya ido “jugando” a aventajar la caravana de militares, pues minutos antes había visto a un amigo hacer lo mismo. Esto explicaría por qué dispararon a matar a un blanco que resultó ser completamente inofensivo.
Muerte “accidental”: En 1990 el oficial Mauricio Aguilar estaba investigando el asesinato de Jean Paul desde su puesto como segundo jefe de Investigación Criminal de la Policía Nacional y como miembro del equipo de investigadores a cargo del caso Genie. La noche del 10 de noviembre de ese mismo año su subalterno Harold Meza lo mató “accidentalmente” con un disparo a quemarropa en el corazón, cuando ambos se encontraban dentro de una patrulla policial. El suceso sumió en el terror a los testigos del caso, que empezaron a cambiar sus versiones o se olvidaron de todo.
Denis Moncada: A mediados de 1992, el juez del Juzgado Séptimo de Distrito del Crimen de Managua dictaminó que existían pruebas suficientes para procesar a ocho miembros de la escolta militar y que el general Humberto Ortega y dos capitanes del Ejército también debían ser juzgados como encubridores del crimen. Sin embargo, el juez recomendó que el proceso se desarrollara ante la jurisdicción militar. Al final, el caso se trasladó a la vía civil al fuero militar, a cargo de jueces y fiscales del Ejército. Un año después, en 1994, la Auditoría Militar absolvió a todos los acusados, “por no existir suficientes pruebas admisibles contra ellos”. El auditor militar a cargo del caso Jean Paul Genie fue el hoy canciller Denis Moncada Colindrers.
Rotonda: La construcción de la pista Jean Paul Genie nició en 1998. En la actualidad la rotonda que lleva su nombre es uno de los principales puntos de referencia en Managua. También sitio en el que convergieron las manifestaciones ciudadanas de 2018 en contra del régimen de Daniel Ortega Saavedra.
Padres: Jean Paul era el único hijo de Raymond Genie Peñalba y Gloria Ángeles Lacayo. Desde hace más de una década los Genie Lacayo dejaron de dar declaraciones a los medios, cubriendo su dolor con un velo de silencio. A pesar de ello, el caso de Jean Paul sigue vivo en la memoria de la gente, así como la impunidad en que permanece.