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(Photo by Fabrice COFFRINI / AFP)

Otro banco al borde del descalabro. El Credit Suisse se hunde en la bolsa y no consigue calmar a los mercados

Las bolsas europeas bajaban con fuerza este miércoles, hundidas por los temores en el sector bancario, sobre todo en el Credit Suisse, en caída libre

La acción del Credit Suisse llegó a caer el miércoles un 30 por ciento, pese a los intentos del jefe del segundo banco de Suiza para tranquilizar a los inversores en un mercado febril ante los tambaleos del sector bancario.

La acción de la entidad, considerada como el punto débil de la red bancaria en Suiza, alcanzó un mínimo histórico a 1.55 francos suizos. 

Su presidente, Axel Lehmann, aseguró sin embargo que el banco no necesita ayuda gubernamental. 

“No es un tema”, dado que la entidad tiene “sólidos ratios financieros”, aseguró Lehman en una conferencia para el sector bancario en Arabia Saudita.

Pero sus declaraciones no consiguieron calmar a los mercados.

El descalabro de Credit Suisse se produce luego de la quiebra del banco californiano Silicon Valley Bank (SVB) por una ola de retiros masivos de sus clientes que dejó al establecimiento en dificultades para salir a flote por sí solo.

“Parece que cada vez más inversores miran hacia CS (Credit Suisse) como la próxima ficha más probable del dominó en caer”, comentó Neil Wilson, analista de Finalto.

Pero si Credit Suisse tiene que hacer frente a “problemas existenciales”, son otro tipo de dificultades, en su opinión. “Es realmente demasiado grande para entrar en quiebra”, aseguró. 

A diferencia de SVB, el establecimiento suizo forma parte de los treinta bancos internacionales considerados demasiado grandes para que se les deje caer bancarrota, lo cual le impone asimismo una reglamentación más estricta para resistir en caso de sacudidas fuertes. 

Acumulación de reveses

El hundimiento de la acción del banco helvético aceleró tras la negativa de su principal accionista, el Banco Nacional Saudita, a ampliar su participación en el capital.

Interrogado por Bloomberg TV sobre si el banco saudita podría invertir más dinero, su presidente Amar Al Judairy, afirmó: “La respuesta es absolutamente no, por varias razones cada vez más simples, que son reglamentarias y estatutarias”.

Las sauditas poseen actualmente 9.8 por ciento del banco suizo. “Si superamos el 10 por ciento, entran en vigor una serie de nuevas reglas”, explicó.

Los sauditas se convirtieron en los primeros accionistas de CS durante un aumento de capital en noviembre lanzado para financiar una fuerte reestructuración de la entidad.

La ley suiza prevé que las personas físicas o morales que tienen en un banco, directa o indirectamente, al menos 10 por ciento del capital o del derecho de voto tienen que dar “la garantía de que su influencia no es susceptible de ser ejercida en detrimento de una gestión prudente y sana” del establecimiento. 

Superar este eslabón del 10 por ciento en el segundo mayor banco helvético podría causar revuelo en el país, en momentos en que sus accionistas ya vieron reducirse su participación tras el aumento de capital y asisten al hundimiento de su valor.

Desde hace dos años, el banco está en dificultades tras la quiebra de la empresa financiera británica Greensill, que marcó el inicio de una serie de escándalos que debilitaron al banco.

Desde marzo de 2021, la acción perdió más del 83 por ciento de su valor.

Algunos accionistas acabaron tirando la toalla, como la sociedad de inversiones estadounidense Harris Associates, uno de sus apoyos más importantes y que reveló la semana pasada que había vendido toda su participación.  

“La presión sobre el Credit Suisse ha llegado a un mercado ya muy nervioso”, abundó a la AFP Jane Foley, analista de Rabobank.

Baño de sangre en la bolsa europea

Las bolsas europeas bajaban con fuerza este miércoles, hundidas por los temores en el sector bancario, sobre todo en el Credit Suisse, en caída libre después de que su principal accionista saudita descartara aumentar su participación.

Hacia las 13H40 GMT, París retrocedía 3.4 por ciento, Londres 3 por ciento, Milán 3.76 por ciento, Madrid 4.40 por ciento y Fráncfort 2.8 por ciento. 

La bolsa de Nueva York abrió a la baja, y en las primeras operaciones el índice industrial Dow Jones perdía 1.40 por ciento, y el Nasdaq, de componente tecnológico, un 1 por ciento.

El índice ampliado S&P 500 de las mayores 500 empresas cotizadas se contrajo un 1.39 por ciento al inicio de la sesión en la plaza neoyorquina.

“Ya ven la situación: los inversores están en pánico. Es un baño de sangre, por decirlo así”, dijo Fawad Razaqzada, analista de mercados en City Index y FOREX.com.

“La preocupación por otra crisis financiera del estilo de la de 2008-2009 se ha intensificado”, afirmó. 

En otras partes de Europa, hacia las 13H40 BNP Paribas caía 9.43 por ciento, Société Générale -11.77 por ciento, Banco Sabadell -10,80 por ciento, Commerzbank -8.48 por ciento, Deutsche Bank -7.84 por ciento y Unicredit -7.18 por ciento.

Desde principios de semana, casi todos los grandes bancos europeos perdieron más del 10 por ciento de su valor en bolsa, algunos hasta más del 15 por ciento. 

Si las medidas de las autoridades estadounidenses y las garantías de los gobiernos europeos sobre la solidez del sistema bancario tras la caída de SVB lograron estabilizar un poco los mercados el martes, la situación continúa siendo frágil.

De escándalo en escándalo

Las acciones de Credit Suisse, inmerso en una profunda restructuración, siguieron desplomándose el miércoles tras una serie de escándalos en los últimos años de la entidad financiera, considerada el “eslabón débil” del sector bancario suizo.

Quiebra de Greensill

El banco vio cómo su rama de gestión de activos se tambaleaba por la quiebra en 2021 de la firma financiera británica Greensill, en la que había comprometido unos 10,000 millones de dólares a través de cuatro fondos.

Cuando una aseguradora se negó a renovar los contratos de Greensill —una compañía británica que utilizaba complejos acuerdos financieros para prestar dinero a las empresas para que pagaran sus facturas— el banco, que ya no podía calcular el valor de los fondos, empezó a liquidarlos. 

Finalmente Greensill quebró e hizo tambalearse a las empresas que dependían de ella para obtener liquidez, una quiebra que afectó también a sus acreedores, entre ellos el gigante japonés SoftBank. 

Fondo Archegos

Cuatro semanas más tarde, el fondo estadounidense Archegos ya no podía inyectar dinero para cubrir sus inversiones en derivados, lo que desencadenó una venta masiva en Wall Street. 

Varios grandes bancos se vieron afectados, Credit Suisse el que más, con unos 5,000 millones de dólares. 

Préstamos a Mozambique

En octubre de 2021, el banco se vio envuelto en un caso de corrupción en Mozambique relacionado con préstamos a empresas estatales. 

Las autoridades estadounidenses y británicas impusieron al banco sanciones por valor de 475 millones de dólares. 

Los préstamos, concedidos entre 2013 y 2016, deberían haber financiado proyectos de vigilancia marítima, pesca y astilleros, pero se desviaron en parte para sobornos. 

Violación de las normas de cuarentena

En diciembre de 2021, el tabloide suizo Blick reveló que el presidente del banco, Antonio Horta-Osorio, había infringido las normas de cuarentena relacionadas con la pandemia del covid-19.

Siguieron otras revelaciones en la prensa, como el incumplimiento de las restricciones sanitarias para asistir a un partido de tenis en Wimbledon.

El veterano banquero dimitió menos de nueve meses después de asumir el cargo.

“Suisse secrets”

En febrero de 2022, el Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), un consorcio de 47 medios de comunicación, entre ellos Le Monde y el New York Times, publicó una investigación titulada “Suisse secrets”.

La investigación, basada en información de cuentas desde los años 1940 hasta finales de los años 2010, revela que el banco albergó fondos de clientes implicados en casos criminales y de corrupción.

Juicio en Bermudas

En marzo de 2022, un tribunal de Bermudas confirmó que el ex primer ministro georgiano Bidzina Ivanishvili había sufrido pérdidas en inversiones gestionadas por Patrice Lescaudron, exbanquero de Credit Suisse, despedido en 2015, condenado por fraude en Ginebra en 2018 y que se suicidó dos años después. 

Blanqueo de cocaína en Bulgaria

En junio de 2022, el banco fue condenado en Suiza en un caso de blanqueo de capitales vinculado a una red búlgara de cocaína. Fue multado con 2 millones de francos suizos. 

Dos acuerdos por antiguos litigios

En octubre de 2022, el banco resolvió un litigio en Estados Unidos que se remontaba a la crisis financiera de 2008 relativo a valores respaldados por hipotecas, llegando a un acuerdo a cambio de un pago de 495 millones de dólares. 

En Francia, acordó pagar 238 millones de euros para evitar ser procesado por prospección ilegal de clientes y fraude fiscal agravado entre 2005 y 2012. 

Greensill, la secuela

A finales de febrero de 2023, dos años después del escándalo de la quiebra de Greensill, la Autoridad Suiza de los Mercados Financieros (Finma) acusó a Credit Suisse de haber “incumplido gravemente sus obligaciones prudenciales” en materia de gestión de riesgos. 

Aplazamiento del informe anual

La semana pasada, el banco aplazó la publicación de su informe anual tras una llamada del regulador de los mercados financieros de Estados Unidos (SEC), que planteó dudas sobre sus cuentas para los ejercicios 2019 y 2020. 

El martes, Credit Suisse reconoció “debilidades materiales” en sus controles internos en su informe anual, lo que hizo caer las acciones.

Economía

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