Antonio de Jesús Blanco Mora, de 37 años, quien el pasado 23 de diciembre salió de la cárcel junto con centenares de reos comunes bajo la figura de convivencia familiar y quien presuntamente mató de varias puñaladas a su hermana Ivette de la Concepción Martínez Mora, de 40 años, antes estuvo preso cinco veces por robo.
El hombre originario de Nagarote, quien también se hace llamar Santos Antonio Blanco Mora, ahora enfrenta cargos por parricidio y esperará en la cárcel la audiencia inicial programada para el próximo 18 de enero, en el Juzgado Séptimo Distrito Penal de Audiencia de Managua.
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El reo de doble identidad le quitó la vida a su hermana el pasado 31 de diciembre, por una propiedad (un cuarto) ubicada en una cuartería, en el barrio Martha Quezada, Distrito Dos de Managua.
Inició siendo adolescente
Blanco Mora inició su carrera delictiva en septiembre del 2002, cuando tenía 16 años, robando en una casa del barrio del Distrito Dos de la capital.
Por ese primer atraco el Blanco Mora, apodado el Chino, fue absuelto en octubre de 2008 por prescripción de la acción penal, según sentencia dictada en el Juzgado Distrito Penal de Adolescentes de Managua.
Un mes antes, en septiembre del 2008, armado de un cuchillo Blanco Mora robó a un hombre en el mismo barrio, pero por falta de pruebas fue declarado no culpable.
Robo en grupo
En marzo del 2011, la Policía vuelve a apresar a Antonio Blanco Mora por robo con intimidación agravado, esta vez la víctima fue un hombre que estaba en las afueras de su casa en el barrio Martha Quezada y a quien cuchillo en mano, junto con otros cuatro sujetos, le robó dinero, celular y los zapatos que calzaba.
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Por ese tercer robo, el sujeto fue absuelto en el Juzgado Octavo Distrito Penal de Juicio por falta de pruebas, porque la víctima no se presentó a declarar en el juicio.
Los últimos atracos
El 5 de febrero del 2016 el sujeto de doble identidad también robó un televisor en la casa de Javier Antonio Soto Monjarrez, habitante del barrio antes mencionado.
Dos meses después, Blanco Mora fue absuelto en el Juzgado Primero Local Penal de Managua por “insuficiencia probatoria”, porque solo la víctima se presentó a declarar.
En enero de 2022 volvió a caer preso por otro robo, pero esta vez fue declarado culpable, reveló una fuente policial, aunque en diciembre del mismo año salió de la cárcel bajo la figura de régimen de convivencia familiar, para que ocho días después ocurriera la discusión y posteriormente el crimen por el que ahora se encuentra en prisión preventiva.