Menos de la mitad de las donaciones programadas para este año en el Presupuesto General de la República ha sido ejecutada hasta septiembre de este año, lo que refleja la dificultad que ha tenido el régimen de Daniel Ortega para conseguir los desembolsos de los cooperantes, según muestran cifras del informe de ejecución presupuestaria al tercer trimestre divulgado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
El régimen, sin embargo, ha compensado esa dificultad con mayores desembolsos de préstamos y la captación récord de impuestos, cuya meta fiscal para este año consiguió cumplirla en apenas nueve meses del año, lo que apunta a una sobrerrecaudación histórica al finalizar el 2022.
En concreto, entre enero y septiembre de este año Hacienda reporta que se han ejecutado 1,012.7 millones de córdobas, lo que representa 48.9 por ciento de los 2,069.6 millones de córdobas programados y que serían aportados por 14 fuentes principales.
El año pasado en igual periodo, si bien había también una subejecución, el nivel de desembolso era más aceptable. Hasta septiembre, Hacienda reportó 64.7 por ciento del monto total programado (2,653.5 millones de córdobas), el cual incluso era superior a lo programado este año.
Los tres con más dificultades
Pero ¿cuáles son las partidas comprometidas en que el régimen está teniendo problema para conseguir que le desembolsen?
El Banco Mundial apenas ha entregado 180.1 millones de córdobas, de los 495.2 millones comprometidos para este año. Esto equivale al 36.4 por ciento del monto esperado. La ejecución de estos recursos, sin embargo, es mayor comparada con igual periodo del año pasado, cuando apenas se había entregado el 5.8 por ciento.
Lo anterior indicaría que el régimen acumula dos años con serios problemas para obtener fondos no reembolsables del Banco Mundial, que este año es la primera fuente de importancia entre los donantes.
El régimen también está teniendo dificultades con los fondos de la Unión Europea, que hasta septiembre solo había entregado 31.3 por ciento, muy por debajo del 69.1 por ciento programado el año pasado.
En concreto, el bloque europeo, con el que Daniel Ortega mantiene una relación más deteriorada respecto a años anteriores, este año solo ha entregado 93.3 millones de córdobas de los 298.1 millones programados.
El pasado 29 de septiembre, Ortega ordenó la expulsión de Nicaragua de la embajadora de la Unión Europea, Bettina Muscheidt, días después de que el bloque de 27 naciones exigiera la liberación de más de 200 presos políticos.
También el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está entregando a cuentagotas los fondos comprometidos. Hasta septiembre solo había desembolsado 78.5 millones de córdobas, de los 222.4 millones programados (un grado de ejecución de 35.3 por ciento).
Este es el segundo año que también el régimen afronta dificultades con los recursos no reembolsables de este organismo. El año pasado para el periodo de referencia solo se habían entregado 29.5 por ciento, es decir que este año hay una leve mejoría en la ejecución.
Los que más rápido entregan
En contraposición, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), aliado incondicional del régimen, hasta septiembre ya casi le había entregado todos los recursos prometidos para este año. De los 243.5 millones, solo estaban pendientes de ejecutar 4.5 millones, para entregarse en el último tramo de este año.
El nivel de entrega de los fondos del BCIE al Gobierno es mayor en comparación con igual periodo del año pasado, cuando se habían ejecutado el 91.2 por ciento de los 277 millones comprometidos ese año, un monto que, sin embargo, es mayor respecto a este año.
Y debido a que el régimen tiene en su poder los recursos que el año pasado prometió Taiwán, antes de romper relaciones diplomáticas con la isla de forma abrupta en diciembre, este año lleva buen avance del fondo programado: 349.1 millones de córdobas, de los cuales 239.2 millones ya habían sido ejecutados.
El Programa Mundial de Alimentos también lleva un nivel de desembolso razonable. De los 163.2 millones, 106 millones ya habían sido ejecutados. El año pasado el nivel de ejecución era del 80 por ciento, superior al 65 por ciento de este año.
La diplomacia del “garrote” del dictador Daniel Ortega ha desbaratado el brazo importante que significaba para Nicaragua la cooperación bilateral que daban en concepto de donaciones 21 gobiernos extranjeros en 2007, cuyo aporte ascendió entonces a 386.4 millones de dólares. Esa ayuda se desplomará a 22.49 millones de dólares en el 2020 (sin incluir las donaciones de multilaterales y agencias), según informes presupuestarios y de Cooperación Externa oficiales.
Eso ha ocasionado que hasta la fecha en la lista de países aparezcan muy pocos donantes bilaterales y ahora gran parte de estos fondos dependen de organismos financieros multilaterales y de Naciones Unidas.
Los más perjudicados con la reducción de los cooperantes son las poblaciones de zonas pobres hacia donde se dirigían los millones de dólares en donaciones que financiaban proyectos de educación, saneamiento, caminos y programas productivos.
Y aunque en el 2022 se profundizó la retirada de donantes de bilaterales, fue en el 2012, a medida que Ortega iba demoliendo la institucionalidad en Nicaragua, cuando los países empezaron su retirada. En ese año, Reino Unido, Finlandia, Dinamarca, Suecia, Holanda, Noruega, Austria, Estados Unidos y Alemania decidieron retirar parcial o totalmente la ayuda económica a Nicaragua.
Mayor recaudación de impuestos
Esto ha forzado al régimen a acelerar la captación de recursos vía recaudación de impuestos. Y todo apunta a que ha conseguido su objetivo de compensar la caída de las donaciones aumentando la carga de los impuestos a los nicaragüenses.
El informe de ejecución presupuestaria muestra que hasta septiembre de este año, Hacienda había recaudado 84,402 millones de córdobas, lo que representa el 99.4 por ciento del total programado para todo el 2022.
“Los ingresos enero-septiembre 2022 alcanzan una cobertura de 123.5 por ciento del gasto total devengado del mismo período 2022, lo cual es mayor al observado de igual período de 2021 que fue de 110.9 por ciento, y al resultado de 2020 de 99.0 por ciento, lo que es producto del aumento dinámico de la recaudación y el manejo prudente del gasto público. Los ingresos de recaudación siguen siendo la principal fuente que financia al Presupuesto General de la República”, dice Hacienda.
Asimismo indica que al tercer trimestre de 2022 se muestra que los ingresos tributarios continúan siendo la principal fuente de ingresos al representar 92.8 por ciento del total, siendo el Impuesto sobre la Renta el que más aporta a la recaudación con 43.5 por ciento, seguido en importancia por el Impuesto al Valor Agregado con 30.9 por ciento.
Préstamos soportan gasto
Por otra parte, Hacienda informó que hasta septiembre los desembolsos alcanzan un nivel de ejecución de 72.4 por ciento del presupuesto anual actualizado, “lo cual es un desempeño satisfactorio”. Estos recursos atados son mayores 1.3 por ciento (166.1 millones de córdobas) a lo registrado en igual período 2021, cuyo origen se focaliza principalmente en las fuentes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) y Banco de Exportación de Corea.
En su mayoría, estos recursos por 13,238.3 millones presentan como destino el sector transporte y comunicación con 61.7 por ciento (8,162.0 millones), en particular el Ministerio de Transporte e Infraestructura, y el sector social con 26.3 por ciento (3,481.1 millones), principalmente salud, vivienda y agua potable y saneamiento, indicó Hacienda.