De los cinco cuerpos que fueron hallados en una vivienda en la aldea Sansuque, municipio de Atescatempa, en Guatemala, cuatro serían de una familia de nicaragüenses.
Extraoficialmente, medios digitales guatemaltecos han identificado a las víctimas como Yamilet del Carmen López, sus hijos adolescentes Martín Aguilera López, de 15 años; e Irene Aguilera López, de 17. Hay un cuarto nicaragüense que no ha podido ser identificado, pero lo describen como un masculino de aproximadamente 35 años.
El quinto fallecido es un guatemalteco identificado como Junior Esaú Polanco Orellana, de 19 años.
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Todos los cuerpos estaban en estado de putrefacción, confirmó el Ministerio Público de Guatemala al diario Prensa Libre.
Las cinco víctimas estaban en el cuarto de una casa en Atescatempa, departamento de Jutiapa, el cual es fronterizo con El Salvador.
A pocos días de graduarse
La Policía Nacional Civil llegó a la escena del crimen a las 2:30 de la tarde del miércoles 26 de octubre, ya que los vecinos habían reportado un hedor que provenía de la casa. Al hallar los cadáveres, uno de los cuales estaba atado de manos, llamaron a la Fiscalía para investigar el caso.
Las autoridades guatemaltecas no han informado cómo fueron asesinadas las víctimas.
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El Colegio Particular Mixto San Cristobal en su página de Facebook informó que los dos menores eran parte de su alumnado. Martín Aguilera estudiaba el segundo año e Irene Aguilera ya estaba en su último año de bachillerato en computación, y estaba a pocos días de graduarse.