Una vez más el tránsito sobre la rotonda Centroamérica se interrumpió por un socavón. Según funcionarios de la Alcaldía de Managua, el daño fue provocado por una fuga de agua potable. El sábado, cuadrillas de la comuna y de la Empresa de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) repararon el hueco y restablecieron el tránsito. Pero no hay seguridad de que la solución sea definitiva, no es la primera vez que ocurre este tipo de daños en la obra construida en 2006 en una zona afectada por fallas geológicas.
El 13 de octubre de 2020, es decir hace menos de dos años, la ruptura de una tubería de agua potable provocó un hundimiento en la parte superior de la rotonda. La grieta, el agua desbordándose y la vía cerrada por horas. En esa ocasión el daño fue en la intersección con la pista Solidaridad (carril de oeste a este). De inmediato se cerró el acceso, se habilitaron vías alternas realizaron el diagnóstico del daño y luego las reparaciones necesarias.
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En marzo de 2017 la ruptura de otro tubo de agua potable provocó filtraciones en la parte baja del carril derecho del paso de desnivel de la Centroamérica. Se cerró el tránsito por la zona y el presidente ejecutivo de Enacal, Ervin Barreda, inspeccionó las reparaciones; él aseguro que se trataba de una fuga menor que no provocó daños en la infraestructura de la vía.
Afectado por fallas, nunca se consultó al Ineter
El pasado sábado una vez más el tráfico en esa vía, una de las más concurridas de la capital, también estuvo cerrado por horas. Según medios oficialistas, tras el hundimiento se bloqueó el acceso ya que representaba “un alto riesgo” para los conductores. Sin embargo, Enacal nunca ha explicado por qué son tan recurrentes los daños a la tubería de agua potable que pasa por esa zona.
Hasta ahora estos incidentes no han causado víctimas y la Alcaldía de Managua y Enacal los han calificado como menores y les han restado importancia. Sin embargo, algunos ciudadanos temen que en algún momento los daños sean más graves, ya que la rotonda y el paso a desnivel de la colonia Centroamérica se construyeron en una zona bajo posibles amenazas de dos fallas geológicas.
Cuando iniciaron las obras, Claudio Gutiérrez, quien en ese momento dirigía el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), informó que la comuna no les reportó el inicio de esa construcción.
Por su parte, Jorge Berríos, funcionario de la Alcaldía de Managua a cargo de la obra, confirmó que la existencia de las fallas obligó a cambiar el diseño del proyecto. Inicialmente se contemplaba construir un puente aéreo, pero se cambió a subterráneo, para evitar algún desastre.
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Tras este último incidente no se ha hecho público ningún reporte de la situación sobre el estado de las tuberías, el revestimiento de la calle o las condiciones del terreno, tampoco un análisis de riesgo real, ni se conoce si hay un estudio o plan para evitar que este tipo de socavones ocurran nuevamente en una de las principales arterias viales de entrada y salida de la capital.