En una confusa transacción mercantil, la Funeraria Don Bosco fue traspasada hace mes y medio a manos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), luego de que esta supuestamente presentara problemas financieros y cuyos dueños decidieran venderla y salir del país.
Dos fuentes ligadas a la funeraria confirmaron a LA PRENSA la transacción y coincidieron en que luego de la venta, los dueños salieron del país y efectivamente se están enviando notificaciones a los clientes para que estos se presenten ante el INSS para actualizar los contratos, los que supuestamente siguen vigentes.
En lo que no coinciden ambas fuentes es en por qué los dueños de la funeraria, identificados como Guillermo Castillo (director) y Violeta de Castillo (dueña universal del negocio y madre del mánager), decidieron vender el negocio al INSS, luego de más de 60 años de experiencia en el ramo funerario y de 22 años de continuo liderazgo en todos los servicios funerarios en Nicaragua, según se reseña en el sitio web de la misma.
Una de las fuentes explicó que Funeraria Don Bosco se declaró en bancarrota y los dueños salieron del país, “entonces las instalaciones fueron tomadas por parte del Estado y ahora es una funeraria del INSS”, por lo que los clientes ahora deben hacer una carta dirigida al INSS explicando si desean hacer efectivo un contrato y demostrar los pagos que habían hecho a la administración anterior.
“Es penoso decirle esto, pero básicamente los dueños de la Funeraria Don Bosco salieron del país y por eso el INSS tomó las instalaciones”, dijo la fuente, quien insistió en que los clientes con contratos viejos deben enviar carta al Instituto para convalidar los servicios contratados.
Supuestamente, tal era la crisis financiera de la funeraria que las cuentas bancarias de la misma estaban congeladas.
Otra segunda fuente confirmó el traspaso de la funeraria a manos del INSS, asegurando que la empresa estaba solvente y que no se trató de una toma de las instalaciones sino de una venta, cuyo monto desconocía, pero sí conocía a la administración anterior.
“Hasta donde yo tenía conocimiento, la Funeraria Don Bosco no se declaró en quiebra, fue que (los dueños) negociaron y vendieron al INSS”, asegura esta segunda fuente, quien añade que hasta donde tenía conocimiento no recibieron presión por parte del instituto.
Esta fuente coincidió en que los clientes están siendo informados de que la misma ya pertenece a otro dueño y que deben llevar sus contratos para registrarlos en la base de información del INSS, que también compraba servicios anteriormente.
La confusa transacción ocurrió en momentos en que el régimen de Daniel Ortega se está tomando diversos negocios, lo que ha levantado temor en las redes sociales de que se tratara de una nueva confiscación, pero la segunda fuente aseguró que realmente se realizó una negociación de compra-venta.
“Ellos estuvieron que estar solventes para hacer la negociación” con el INSS, enfatizó, descartando una supuesta declaración de quiebra financiera.
En los últimos años, el INSS ha realizado transacciones turbias y fallidas de compras de negocios y no está claro si esta vez van a rendir cuenta sobre esta compra de Funeraria Don Bosco.
Esta funeraria ofrece, según su sitio web, servicios funerarios, velación, cremación y repatriación. Es considerada la más grande en su ramo en Nicaragua.