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Masaya, Nicaragua. 16/06/2019. Cardenal Leopoldo Brenes dirige homilia en la ciudad de Masatepe, y pide al pueblo ir por la via del dialogo para no terminar tomando el fusil . Roberto Fonseca/ LA PRENSA.

Cardenal Brenes es “custodiado” permanente por dos patrullas policiales desde hace dos semanas

El arzobispo de la Arquidiócesis de Managua públicamente aún no se ha pronunciado sobre la situación que se está viviendo en la jurisdicción de la Diócesis de Matagalpa.

Mientras el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene un feroz ataque en contra de la Iglesia Católica, pero particularmente a los medios de comunicación católicos, el arzobispo de la Arquidiócesis de Managua y cardenal Leopoldo José Brenes, públicamente no se ha pronunciado sobre la situación que se está viviendo en la jurisdicción de la Diócesis de Matagalpa.

Fuentes allegadas al cardenal confiaron a LA PRENSA que él ni siquiera está atendiendo a los periodistas de forma libre, ya que, tanto en su casa, como en cualquier lugar al cual se moviliza, siempre tiene detrás dos patrullas de oficiales de la Policía, indicó una fuente. Por lo que el asedio a su persona se supone que se intensificó.

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Otra fuente indicó que el asedio de las patrullas policiales comenzó desde “hace dos semanas más o menos”.

La fuente que solicitó el anonimato recordó que el cardenal Brenes ha tenido resguardo policial desde hace años, con oficiales que le acompañaban de civil, “pero eran respetuosos, prudentes, varios de ellos católicos, amables, fue la época de la comisionada (Aminta Granera, anterior directora de la Policía), nunca anduvieron en patrullas”, y confirmó que el seguimiento de vehículos policiales al prelado es de recientes fechas.

Recordó que, a partir de las protestas ciudadanas de 2018, ese tipo de resguardo concluyó y se volvió hostil. “Ya permanecen frente a su casa, no son los mismos muchachos, son otros, antes todo el clero los conocía”, agregó.

Este martes el medio digital Portavoz Ciudadano, indicó que el cardenal pidió a Ortega que detenga la violencia contra la iglesia católica.

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“Que detenga todo acto de violencia contra la iglesia, los sacerdotes y la feligresía. Nosotros no somos enemigos del gobierno: la Iglesia predica el Evangelio, el amor, La Paz y la reconciliación. Todo estos actos contra la iglesia son expresiones de violencia y nosotros responderemos con la Palabra de Dios”, expresó Brenes, según Portavoz Ciudadano.

La casa de Brenes se mantiene vigilada por la Policía, la cual hasta instaló un quiosco frente a la vivienda del cardenal.

El día de hoy, martes 2 de agosto, el cardenal Brenes salió de su casa y, como ya es costumbre, lo siguieron dos patrullas policiales.

Lo asedian desde finales de 2021 en su vivienda

En octubre de 2021, tras haber sido dado de alta del Hospital Militar Escuela Dr. Alejandro Dávila Bolaños, la vivienda del cardenal Brenes ubicada en el barrio Altagracia, en Managua, permanecía asediada por oficiales de la Policía.

“Sí es cierto, van a cumplir un mes el 28 de este mes, el jueves, están afuera de la casa —los policías— en una caseta. Todo los que entran a la casa son retenidos y fotografiados, así de horrible, se lo digo por experiencia propia. Si el río suena es porque piedras trae”, indicó una de las fuentes a este Diario.

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Monseñor Brenes tiene 71 años y fue ordenado como sacerdote en 1974 y en 2005 el papa Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Managua, su predecesor, el cardenal Miguel Obando y Bravo (q.e.p.d.), se retiró en ese momento por límite de edad. El 22 de febrero de 2014, el papa Francisco nombró oficialmente a monseñor Brenes como nuevo cardenal de Nicaragua.

El arzobispo de la Arquidiócesis de Managua es el vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), tras dejar el cargo de presidente en noviembre pasado. Monseñor Carlos Herrera, obispo de la Diócesis de Jinotega, fue elegido en el puesto para el período 2021-2024.

Tras las protestas cívicas de abril 2018 reprimidas por el régimen de Ortega, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), participó en el intento del Diálogo Nacional entre el Gobierno con diversos sectores de la sociedad civil y públicamente ha criticado el uso de la violencia contra la población y el cierre de los espacios de expresión.

Dicha postura de los religiosos ha provocado fuertes críticas por parte del régimen de Daniel Ortega. El 4 de octubre, Ortega en un virulento discurso, en ocasión del aniversario del fallecimiento de Benjamín Zeledón, transmitido en cadena nacional de televisión y radio, acusó y descalificó a los obispos.

“Los obispos firmando allí en nombre de los terroristas, sirviendo al imperio en medio de la sangre, de los incendios, en medio del dolor; exigiendo, no pedían, exigían el retiro de las autoridades y que se instalaran los terroristas en el gobierno al servicio de los yanquis”, declaró Ortega.

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