Luego que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó, el 15 de abril, sobre casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida en niños en el Reino Unido, se ha venido reportando más casos en Europa, Asia y las Américas; por lo que este miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aconsejó a los países de la región mantenerse informados de la situación y monitorear el avance de los casos.
La OMS informó que actualmente 228 casos probables de hepatitis aguda fueron reportados por 20 países en el mundo, principalmente de Europa. Esta cifra incluye los nueve casos que registró Estados Unidos, hasta ahora el único país de la región de las Américas que ha confirmado esta situación.
“Es importante recalcar que las causas más frecuentes de hepatitis, que son los virus A, B, C, D y el E, han sido excluidos después de las pruebas de laboratorios y que se están realizando más investigaciones para comprender bien la etiología (causas)”, dijo este miércoles Enrique Pérez, jefe de Información sobre Emergencias Sanitarias y Evaluación de Riesgos de la OPS, durante la conferencia regional.
La OMS reportó la muerte de un menor por hepatitis aguda, pero medios internacionales señalan que en Indonesia murieron otros tres niños por esta enfermedad.
“Los tres niños, de dos, ocho y 11 años, murieron en abril en hospitales de Yakarta tras presentar algunos síntomas de esta misteriosa enfermedad, como fiebre, ictericia, convulsiones y pérdida de conocimiento, dijo a la agencia AFP la portavoz del ministerio, Siti Nadia Tarmizi”, reportó el medio Clarín.
¿Qué es la hepatitis aguda?
De acuerdo al portal de la OPS, la hepatitis es una inflamación del hígado que puede obedecer a diferentes causas, como una infección o una intoxicación por medicamentos o sustancias.
Entre sus síntomas están: gastrointestinales, como diarrea o vómito, fiebre y dolor muscular, pero lo más característico es la ictericia, que es una coloración amarilla de la piel y los ojos.
“Cuando la inflamación ocurre de manera rápida y abrupta, hablamos de una hepatitis aguda. En algunos casos, como en las hepatitis B, C y D, la infección puede tornarse crónica”, expuso el organismo en su sitio web.
Lea también: Hepatitis: qué tipos hay y cómo diferenciarlos
Los primeros casos, en el Reino Unido, notificados a la OMS indicaban una hepatitis grave, de etiología desconocida, que afectaba a niños menores de 10 años previamente sanos.
Debido a que actualmente se desconoce la causa especifica de la hepatitis aguda en los niños, los organismos no se refieren a los casos como confirmados sino como probables o sospechosos. “Los casos reportados se refieren a niños con una hepatitis aguda grave donde no se identificaron las hepatitis A, B, C, D o E”, indicó la OPS.
¿Por qué este brote de hepatitis en niños es considerado inusual?
La alerta de la OMS y OPS sobre este escenario proviene de que las pruebas de laboratorio en los casos de hepatitis aguda en los niños excluyen que sean casos de hepatitis virales conocidas, además que los menores no presentaron síntomas previos.
“En muchos casos, se constató una infección por adenovirus (responsable de algunos procesos catarrales y febriles) en los niños y el vínculo entre estos dos se investiga como una de las hipótesis sobre las causas subyacentes”, explicó la OPS en su portal.
“El adenovirus es un virus común que puede causar síntomas respiratorios o vómito y diarrea. En general, la infección tiene una duración limitada y no evoluciona a cuadros preocupantes, aunque se han registrado casos raros de infecciones graves por adenovirus que han causado hepatitis en pacientes inmunocomprometidos o personas sometidas a trasplantes. Sin embargo, estos niños no responden a esta descripción, pues previamente estaban saludables“, agregó el organismo.
Por su parte, Pérez descartó que estos casos estén vinculados a las vacunas contra el covid-19, puesto que la mayoría de los niños no han recibido este tratamiento.
Recomendaciones
La OPS destacó que por ahora “aún hay pocos datos para definir si hay un brote o epidemia en la región, y por ahora el riesgo mundial es considerado bajo. Y como tampoco hay certeza sobre el origen, existe la posibilidad de que estemos identificando una situación que previamente pasó desapercibida porque los casos eran muy pocos”.
“Se están realizando pruebas de laboratorio para infecciones adicionales, para productos químicos, para toxinas de todos esos casos identificados. Determinar la etiología es una prioridad para informar mejor las medidas que hagamos de prevención y control”, señaló Pérez.
El organismo manifestó que los padres de familia deben estar atento a los síntomas, como diarrea o vómito, y principalmente si hay coloración amarilla de los ojos y la piel, porque si es así, se debe buscar atención médica lo más pronto posible.
Para la prevención, recomendó tomar medidas básicas de higiene como lavarse las manos, cubrirse a toser o estornudar, todo lo cual sirve también para prevenir la transmisión del adenovirus.
En Nicaragua, la última vez que el Ministerio de Salud alertó de un brote de hepatitis fue en el 2017 en el occidente del país. En ese momento, la vicepresidenta designada Rosario Murillo solo señaló que médicos visitaron las viviendas, sin brindar más detalles. En una semana, el Minsa reportó 18 casos de esta enfermedad.
Apoyo técnico en la región
El especialista de la OPS también recomendó a los gobiernos y a las autoridades de salud nacionales que monitoreen la situación, y que recordó que el organismo brinda el apoyo técnico a los países para generar y diseminar información durante el curso de la investigación.
Costa Rica es uno de los países de la región que, a través de la dirección de vigilancia del Ministerio de Salud, generó una alerta para los servicios de salud y conformó un equipo interinstitucional para dar seguimiento a la situación.
“Estamos en estrecha comunicación con aquellos países que han solicitado apoyo, como por ejemplo Costa Rica (…) Del mismo modo estaremos uniendo esfuerzo con otros países de la región para apoyar las investigaciones”, expresó Pérez.