El cambio espiritual y mental que experimenta Jaime Moreno se refleja en el terreno de juego. Lleva siete goles en las primeras seis fechas, un promedio que nunca antes visto en su carrera. El delantero del Diriangén aseguró que la transformación llegó de Dios, quien iluminó su camino y ahora guía sus pasos en todos los aspectos de su vida; le enseñó a cambiar sus hábitos personales de la vida diaria y de entrenamiento para desarrollar ese potencial que siempre ha tenido y que por diferentes factores estaba desaprovechando.
“Logré la disciplina que debía tener para buscar una mejor condición. Trabajar doble o triples sesiones si son necesarias y dejar las excusas a un lado. Comer sano siempre, cuidarme en todo momento. Incluí la meditación. Me he dado cuenta, porque Dios me lo ha hecho ver, qué camino hay que tomar, no tanto de lo espiritual, más que todo en los hábitos que debo tener como futbolista y persona que quiere un cambio en su vida, que busca un propósito”, señala el actual líder goleador de la Liga Primera.
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Moreno confesó que experimentó ese cambio sustancial de octubre en adelante. Aseguró que años atrás tuvo depresión, pero no a causa de la falta de amor en su vida, sino por tratar de encajar en el mundo que lo rodeaba. “He sido amado por mi familia, no sufrí ningún tipo de maltrato, sin embargo me sentía solo constantemente. Tenía un vacío que estaba tratando de llenar con cosas del exterior. Estuve con muchas mujeres y en las mejores discotecas de Europa. Siempre decía que por lo menos vacilé mi dinero, pero realmente me estaba engañando. Busqué en mujeres y alcohol todo eso porque uno cree que hay cosas del mundo que pueden llenar, sin embargo es una ilusión, una mentira. Dios me encontró y me ha dado sanación y dirección”, sostiene.
El seleccionado nacional manifestó que hubo un momento que llegó a odiar el futbol por todo eso que pasaba en su vida. “Nos empezamos a presionar por las pequeñas cosas que nos pueden regalar un momento. Encontré a Dios y la ansiedad y la inquietud se fueron. Ya no pensaba en si hubiera hecho tal cosa qué hubiera pasado. Del pasado lo único que podemos sacar es la experiencia y reflexión para no cometer ese mismo error. Es bueno tener metas y sueños, pero tampoco pensar tanto en el futuro porque de la noche a la mañana cambian. Aprendí a vivir en el presente y entregar mis cargas a Dios”, afirma.
Moreno dice que vive de forma diferente. Valora cada cosa de su alrededor. Le gusta caminar o usar buses. “Algunas personas me dicen que por qué no camino en carro, lo puedo comprar o alquilar, pero no necesito demostrar si tengo o no tengo plata. Las personas que me conocen saben quién soy yo”, afirma el goleador de la Liga Primera, quien desea ganar los dos títulos (liga y copa) con el Diriangén esta temporada y dar el salto al extranjero. “Estoy en la mejor etapa de mi carrera, soy una persona más madura en todos los sentidos. Empiezo a volar mejor las cosas y quiero volver a ese nivel competitivo”, indica el delantero de 26 años.