Se cocinan cambios en la dirección del poder judicial nicaragüense. Después de 34 años, la magistrada orteguista Alba Luz Ramos, presidenta de la Corte Suprema de Justicia, deja el cargo y pasa a la Contraloría, según informaron a LA PRENSA fuentes de ese poder del Estado que pidieron el anonimato. Las fuentes, además, afirman que la magistrada, también orteguista, Juana Méndez, sería la próxima presidenta del poder judicial.
Ramos es magistrada de la Corte desde 1988 y pasará a ser miembro de la Contraloría colegiada, explicaron las fuentes. Antes de dejar el cargo, Ramos está proponiendo como magistradas de la Corte a su sobrina Adda Benicia Vanegas y a la exjueza Martha Quezada.
LA PRENSA llamó a la oficina del poder judicial, pero aseguraron que no opinarían al respecto.
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Los magistrados Manuel Martínez, Virgilio Gurdián y Yadira Centeno pasarán a retiro y, para reponerlos el magistrado orteguista Marvin Aguilar está proponiendo a los magistrados de apelaciones Ernesto Rodríguez, Octavio Rothschuh y Henry Morales, todos orteguistas también.
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Rodríguez, Rothschuh y Morales son los recientes jueces ascendidos a magistrados, premiados por su fidelidad a la dictadura, especialmente condenando a opositores.