Hemos crecido escuchando a nuestras madres, abuelas o, incluso, hermanas, con esas molestias que usualmente llegan acompañando al periodo menstrual todos los meses.

Es frecuente escuchar a la madre —en caso de que se toque el tema antes de la primera menstruación, lo cual abordaremos en otro artículo— decir que “es normal” que te duela, “todas aguantamos eso” o “no exagerés, no es para tanto”. De esta forma hemos venido normalizando o restando importancia a un dato tan importante como es el dolor.

A medida que se acerca el día de la menstruación, nuestro cuerpo comienza a sufrir los estragos de los cambios hormonales propios de este periodo, nos comenzamos a sentir “hinchadas”, reteniendo líquidos, también podemos sentir los cambios en el estado de ánimo y con esto inician las molestas manifestaciones que anticipan la llegada de la menstruación.

Conozcamos cómo funciona el útero

Para entender este fenómeno, es necesario primero aclarar que el útero o “matriz”, como comúnmente se conoce, es un órgano que se ubica en nuestra pelvis, y está formado principalmente por músculo y una capa funcional llamada endometrio; de tal forma, que durante un embarazo la parte muscular nos ayuda a expulsar a nuestro bebé, y en casos en donde no estamos embarazadas, nos ayuda a desprender esa capa funcional, endometrio, que es lo que observamos durante la menstruación.

Este proceso de contracción del músculo uterino, en ocasiones puede percibirse como dolor, o como “mordiscos” de manera rítmica y que usualmente ocurre en los primeros días del ciclo.

Ojo con dolores más síntomas

Sin embargo, existen algunos datos que nos pueden hacer sospechar cuando este dolor sale de la normalidad. Por ejemplo, cuando este dolor se asocia a otros síntomas como náuseas, vómitos, calambres o cuando nos imposibilita realizar nuestras actividades cotidianas.

Otro dato importante a tomar en cuenta, es que un dolor menstrual que se viene incrementando a lo largo de los años es algo que no debe menospreciarse, ya que podemos estar ante las primeras manifestaciones de endometriosis, que no es más que los depósitos de endometrio fuera del útero.

Te explico, con endometriosis lo que ocurre es que también hay sangrado en cada ciclo, pero este sangrado no es expulsado de manera natural por la vagina, sino que irrita sobre todos nuestros órganos abdominales y crea un ambiente de inflamación a nivel local lo que puede ir creando adherencias y ocasionar aún más dolor.

Problemas para concebir embarazo

Es frecuente que pacientes con esta enfermedad tengan problemas para concebir un embarazo, o incluso presenten quistes irregulares en los ovarios que deben ser manejados de manera oportuna para evitar su ruptura y con esto agravar la situación.

Ante la sospecha o confirmación de la enfermedad, siempre es importante conversar con tu médico acerca de las metas establecidas en tu tratamiento, que pueden ir desde disminuir el dolor, concebir un embarazo, hasta cuál será el mejor abordaje, cirugía abierta o laparoscópica, para resolver ese quiste que han encontrado en tus ovarios.

La evaluación por un médico especialista en caso de endometriosis, familiarizado con las distintas terapias disponibles, garantizan los mejores resultados para vos.