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CONTENIDO EXCLUSIVO.El diseño arquitectónico estaba inspirado en el estadio del Necaxa de México: una grada central y dos laterales techadas de tres pisos cada una. El proyecto se anunció en el 2002 como el mejor escenario de futbol que se existiría en Centroamérica por la grama sintética de última generación, las dimensiones del terreno de juego de las más grandes y una estructura más moderno que el Rommel Fernández de Panamá y Tiburcio Carias de Honduras, los referentes de esa época. La primera piedra del gigantesco proyecto se colocó en 2004 e inició operaciones en 2011 sin estar concluida la obra, que aún sigue en proceso de construcción, tras iniciar este mes con la colocación de las sillas en las gradas norte y sur, el adoquinado de todos los accesos, más otras mejoras en las áreas más antiguas.
“La gente se quedó con esa idea del modelo inicial, pero el Estadio Nacional de Futbol no podrá ser así porque para eso se necesita muchísima plata que no se ha podido conseguir. Esos planos fueron regalados, no es que te dieron el dinero para construir el estadio o lo entregaron hecho como le sucedió a Costa Rica. Se tenía que buscar dinero para eso y no se consiguió. Poner un techo como estaba diseñado es un gasto millonario. La federación trata cada año de acondicionarlo mejor para cumplir las normas internacionales, pero no es que tengamos un modelo de estadio a seguir”, explica José María Bermúdez, secretario general de la Fenifut.
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Bermúdez aseguró desconocer cuánto ha invertido en total la federación en los 19 años de construcción. Sin embargo, desde el 2004 que se puso la primera piedra, hasta las actuales obras en proceso, el Estadio Nacional de Futbol ha recibido 177,762,740 millones de córdobas, de acuerdo a diferentes publicaciones de LA PRENSA relacionadas con el financiamiento de las partes involucradas (UNAN, Fenifut, FIFA, Alcaldía de Managua e IND) que se dieron a conocer en su momento. Según esos reportes, entre el 2004 y 2011, se habían desembolsado 106,904,370 córdobas de córdobas.
La construcción del estadio, de acuerdo a una publicación de LA PRENSA en 2011, estaba estimada en 30 millones de dólares (667,200,000 millones de córdobas, de acuerdo al cambio promedio de ese año), sin embargo el entonces presidente de la Fenifut aquella época, Julio Rocha (q.e.p.d), nunca quiso rendir cuentas públicamente de lo invertido.
En los últimos cuatro años, incluyendo el proyecto actual, la inversión en el Estadio Nacional de Futbol equivale a 70,858,370 millones de córdobas. Las diferentes mejoras, cuyos fondos provienen del programa de desarrollo Forward de la FIFA, fueron anunciadas en dólares por la federación y fueron calculadas de acuerdo al cambio promedio de la moneda de los años en que se dieron a conocer los montos de las remodelaciones.
La actual obra, que arrancó este mes y finaliza en julio 2022, está valorada en 50 millones de córdobas—, afirmó el secretario general de la Fenifut. Las mejoras consistirán en la construcción de nuevos camerinos para árbitros, remodelación de oficinas administrativas, mejoramiento de los cuatro camerinos —dos adicionales construidos en 2020—, la instalación de 3,000 asientos, la construcción de una sala de prensa y zona mixta, remodelación de salones VIP, adoquinamiento de todas las entradas e iluminación de la parte oeste.
“Nosotros recibimos visita de consultores de FIFA, que nos asesoran sobre las mejores que deben hacerse para poder tener partidos internacionales o albergar torneos internacionales en los que se jugarán más de dos partidos al día. En base a eso solicitamos los fondos para construir, pero no hay un plano a seguir, solo tratamos de cumplir algunos parámetros internacionales para que se vea de la mejor manera posible. No te puedo decir que después de estas obras siga algo más porque debemos concluir esta parte para ver qué otras mejoras se le pueden hacer más adelante”, señala Bermúdez.