El Consejo Supremo Electoral (CSE), dominado por magistrados afines al régimen de Daniel Ortega, oficializó este viernes la lista de nuevos diputados de la Asamblea Nacional, pero no aparece la asignación de un escaño por el departamento de Managua, hecha el 8 de noviembre, al Partido Camino Cristiano Nicaragüense (CCN). En su lugar, el Partido Liberal Independiente (PLI), aparece con una diputación para la capital, dato que no fue mencionado durante la lectura de los cargos, el día después de las votaciones.
La presidenta del CSE, magistrada Brenda Rocha, mencionó el pasado 8 de noviembre, en su segundo informe preliminar, con el 93.6 por ciento de las actas escrutadas, los nuevos diputados por Managua. En total mencionó a 19, dos del Partido Liberal Constitucionalista (PLC); 15 de la Alianza Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN); uno de Camino Cristiano Nicaragüense; y uno de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).
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“Departamento de Managua total de escaño 19, PLC 2, Alianza Frente Sandinista 15, Camino Cristiano 1, ALN 1, Apre 0, PLI 0”, mencionó Rocha. Pero en la lista de los diputados electos que proclamó el CSE este viernes aparece que el PLI tiene un escaño en Managua y le pertenece al diputado Mario Asensio Florez.
“Una represalia”
El despojo de la diputación que correspondía a CCN se interpreta como una represalia por la denuncia de anomalías que hiciera el excandidato presidencial y representante legal de esa organización, Guillermo Osorno.
Osorno dijo en conferencia de prensa, posterior a las votaciones, que hubo fraude electoral, por medio de alteración de las actas de escrutinio en el Centro de Cómputos, y que el objetivo era beneficiar al PLC, partido con el que Ortega pactó para poder retornar al poder en 2007.
Un día después de la denuncia pública, el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) canceló los permisos de operaciones del canal de televisión Enlace 21 y la radio Nexo dirigidos por el excandidato presidencial.
LA PRENSA trató de obtener los comentarios de Osorno sobre esa diputación, pero no respondió mensajes ni llamadas.
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El analista político y exdiputado liberal Eliseo Núñez aseguró que es algo que “no sorprende” debido a que “el CSE no cuenta votos, sino que asigna dependiendo del interés político de Ortega, y como Osorno protestó y dijo que la elección no era correcta entonces simplemente ellos (CSE) aplican el interés político del FSLN y Ortega”.
Núñez explicó que “sí fuese un proceso electoral en el que se contará votos quitar un diputado implica que tengás que hacer fraude en los votos, en este caso no es que no haya habido fraude, sino que el fraude es indiferente aquí las decisiones son políticas se asignan las diputaciones no se ganan con votaciones”.
Asensio el “premiado”
Con la nueva designación del CSE, el diputado Asensio logró reelegirse.
Asensio es uno de los dos diputados del PLI en la Asamblea Nacional. Casi siempre apoya las iniciativas de ley de los sandinistas y no cuestiona las acciones del régimen de Daniel Ortega. Asensio fue quien se terminó quedando con la representación legal del PLI, que era un partido opositor en ascenso hasta que el régimen de Ortega se lo quitó a los opositores liderados por Eduardo Montealegre, antes de las elecciones generales de 2016.
Asimismo, fue miembro de la Comisión Especial Electoral creada en abril para analizar las reformas a la Ley Electoral, que al final fue aprobada en mayo, con la versión propuesta por el régimen de Daniel Ortega.
Lo que dijo Osorno sobre las votaciones
En una conferencia de prensa, el reverendo Guillermo Osorno criticó “los resultados” de las votaciones del 7 de noviembre. Esto fue lo que dijo en ese momento:
“Nosotros no podemos mentirle a la población (…) para mí el FSLN estaba entre el 10 y 14 por ciento de la simpatía de la población. Cuando se inició el proceso electoral iba bien, hay boletas que las votaciones primeras eran 40 boletas a favor de cada junta al FSLN, algunos otras 28, 30, 35 no pasaba de ahí, y si hacemos un análisis, estábamos hablando de un 10 o 12 por ciento, y el que seguía después del FSLN, era el Camino Cristiano, de tal manera que nosotros como a las 11 de la noche teníamos 249 mil votos válidos”.
El CCN fue uno de los cinco partidos que decidieron participar en las cuestionadas votaciones, organizadas por el CSE para que Ortega permanezca en el poder.
“A mi mucho me han acusado de colaboracionista, de zancudo. Nosotros no somos eso, yo amo mi país Nicaragua y creía que en este proceso Nicaragua iba a tener una respuesta. Pero el no voto fue el que ganó y perdemos todos los nicaragüenses. Al FSLN lo hacen perder su propia gente porque si hubieran dejado las boletas como estaban, él (Ortega) hubiera ganado, y eso era lo que yo sabía, si el pueblo no votaba, el FSLN ganaba entre el 10 y 12 por ciento que tenía de simpatía”, aseveró.