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En medio del temor de enfrentar escasez de mano de obra para levantar la cosecha de café del ciclo 2021-2022 —que oficialmente inició el pasado 1 de octubre— el sector cafetalero anunció la campaña de prevención que desarrollará para resguardar la vida de unos 300 mil trabajadores agrícolas que se involucran en la recolección del llamado grano de oro. Como parte de esos esfuerzos, las organizaciones que representan a los productores le solicitaron al Ministerio de Salud (Minsa) el reforzamiento de los centros de salud ubicados en las zonas cafeteras y priorizar a los cortadores de café en las jornadas de vacunación.
Además de la distribución de material impreso y audiovisual, en cada finca se seguirá un protocolo de prevención que incluye entre otras acciones:
- La toma de temperatura al ingresar a las fincas, lavado de manos y desinfección zapatos.
- Uso de mascarilla.
- Impartir charlas rápidas en el inicio de las jornadas, recordando las necesidad de respetar todas las medidas de prevención, incluido el distanciamiento físico durante el corte del grano, la entrega y pesaje, a la hora de las comidas y durante el descanso. También la importancia de lavarse las manos constantemente y de no tocarse los ojos, nariz y boca.
- Desinfección de los vehículos que se utilicen en el traslado de los trabajadores.
- Limitar el acceso a las fincas y establecer restricciones de movilidad en las plantaciones.
- En los días de pago, será obligatorio que las personas que entreguen el dinero usen mascarilla y que tengan a disposición alcohol para que una vez recibido el dinero, que de ser posible debe entregarse en sobre, las personas puedan desinfectarse las manos. Además, el pago deberá hacerse en grupos pequeños para garantizar el distanciamiento físico.
- En la medida de lo posible alojar a las familias en espacios separados.
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Harán monitoreo constante de casos sospechosos
Además, se realizará un monitoreo constante de la salud de los trabajadores, para detectar casos sospechosos y en las fincas habrá áreas especiales de aislamiento. De encontrar posibles contagios, se aislará al trabajador, se desinfectará el lugar donde haya estado alojado y se dará seguimiento a todas las personas con las que haya tenido contacto.
Si el caso es grave y la persona está de acuerdo, se trasladará de inmediato al centro de atención médica. Si los síntomas son leves se le recomendará no automedicarse, buscar asistencia médica y quedarse en casa en aislamiento preventivo durante 14 días.
Piden jornada especial de vacunación
Aura Lila Sevilla Kuan, presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), confirmó que enviaron una carta al Minsa para solicitar que se refuercen con más personal y disponibilidad de medicamentos todos los centros de salud ubicados en las zonas cafetaleras.
Ante el repunte de casos de covid-19 registrados por el Minsa en las últimas semanas y teniendo en cuenta que el virus se propaga a través de las personas, organizaciones del sector solicitaron al Minsa una jornada especial de vacunación para estos trabajadores, para garantizar la cosecha se requiere la movilización de al menos 300 mil trabajadores hacia las zonas cafetaleras.
“En la misiva que enviamos al Ministerio de Salud estamos solicitando que se valore una jornada de vacunación en las áreas rurales, especialmente en aquellas comunidades y municipios donde se produce gran parte del café. Hemos hecho ese llamado y esperamos recibir alguna respuesta”, dijo Sevilla Kuan.
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Honduras prioriza vacunación de cortadores extranjeros
El sector cafetalero confía en que el Minsa responda positivamente a su petición de priorizar a los trabajadores del campo en las jornadas de vacunación. Sin embargo, todavía no hay respuesta y hasta ahora no se han anunciado jornadas en las zonas rurales, donde habita al menos alrededor del 50 por ciento de la población del país. Desde el inicio del proceso en marzo pasado, todos los centros de vacunación se han habilitado en las cabeceras de los municipios.
Mientras tanto, el pasado 7 de octubre los diputados del Congreso de Honduras aprobaron una moción para pedir al Ejecutivo y a la Secretaría de Salud que todos los nicaragüenses y guatemaltecos que ingresen a ese país para trabajar en las plantaciones de café sean vacunados y que les emita de forma expedita su carnet de vacunación para que los dueños de las plantaciones puedan contratarlos sin problema.
El vicepresidente de la Asociación de Cafetaleros de Matagalpa (Asocafemat), Michael Günkel, insistió en la necesidad de programar jornadas de vacunación en las zonas rurales, porque en muchos casos cuando las personas llegan a los puestos de vacunación instalados en los municipios las vacunas ya se han terminado.
“Muchos productores estamos proporcionando transporte a nuestros colaboradores, vecinos y familiares de ellos para que vayan a vacunarse a las cabeceras municipales. Lamentablemente en Matagalpa, y lo mismo sucedió en Jinotega, las vacunas no fueron suficientes. Pero sí existe el interés de estas personas de vacunarse, por lo que debería ser prioridad vacunarlas”, señaló Günkel.
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Temen escasez de mano de obra
El vicepresidente de Asocafemat también admitió que en el sector existe temor de que falten manos para cortar la cosecha, ya que desde finales del año pasado se ha incrementado la migración de trabajadores agrícolas hacia el sector de minería artesanal, especialmente en la zona de Matagalpa. A eso hay que sumarle la creciente ola migratoria que se ha desatado desde inicios de este año, en la que miles de nicaragüenses, entre ellos muchos trabajadores agrícolas, migran hacia Costa Rica, Estados Unidos y otros países.
Según los productores, para tratar de frenar la migración de la fuerza laboral agrícola, los dueños de las fincas han optado por proporcionar a sus trabajadores permanentes tierras en las que pueden sembrar granos básicos y otros cultivos que les permita incrementar sus ingresos.
Sin embargo, será hasta en las próximas semanas, que inicie de lleno el corte, cuando se conocerá la situación. De momento las luvias de la última semana aceleraron la maduración del grano en algunas zonas donde a partir de este lunes 11 de octubre comenzarán a cortar.
A falta de la normativa oficial anual que antes emitía en Ministerio del Trabajo, pero que desde 2010 no se establece, el sector ha dispuesto pagar en promedio 45 córdobas por lata de café cortado, más los tres tiempos de comida y transporte. Pero en dependencia de las necesidades y las negociaciones que se den entre los trabajadores y el productor, la paga podría alcanzar hasta 50 córdobas por lata, más la comida y el transporte.