La Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) rechazó el recurso de exhibición personal por detención ilegal que a favor de los tres sospechosos de participar en la masacre de nueve personas en la Reserva de Biosfera de Bosawas presentó un ingeniero agroforestal mayangna.
Los recursos por detención ilegal fueron promovidos a favor de los hermanos Argüello Celso Lino e Ignacio Celso Lino, presos en Managua y Donald Andrés Bruno Arcángel, preso en Siuna, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN).
La Sala Penal verificó que existe una causa en el Juzgado Quinto de Distrito Penal de Audiencias de Managua por los delitos de asesinato agravado y secuestro, en la cual se realizó Audiencia Especial de Tutela y Garantías Constitucionales el pasado 9 de septiembre, es decir ampliaron el período investigativo.
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Los magistrados de esa sala también rechazaron otro recurso de exhibición personal por detención ilegal a favor de Donald Andrés Bruno Arcángel, quien por los mismos hechos enfrenta acusación por portación ilegal de armas en el Juzgado Local Penal de Siuna.
Amplían período investigativo
La jueza Quinto Distrito Penal de Audiencia de Managua, Nalía Úbeda, a petición del Ministerio Público decretó la prisión preventiva y amplió el período de investigación para los hermanos Argüello Celso Lino e Ignacio Celso Lino, señalados de haber participado en la masacre.
La ampliación del proceso se hizo conforme a la Ley 1060 o Ley de Garantía Constitucional que permite al Ministerio Público solicitar a la autoridad judicial extender por un plazo máximo de 90 días el periodo de detención del o los acusados de cometer delito grave.
Lo anterior significa que los hermanos Lino permanecen en prisión preventiva, pero sin haberse celebrado la audiencia preliminar, que será cuando les darán a conocer la acusación en su contra.
En la audiencia de Tutela de Garantías Constitucionales, la Fiscalía explicó a la autoridad judicial que los hermanos antes mencionados son investigados por los delitos de asesinato agravado y secuestro.
¿Qué pasó en Bosawas?
La tarde del lunes 23 de agosto del 2021, a unos 50 kilómetros al noroeste de Bonanza, un grupo de sujetos armados abrió fuego contra habitantes de esa zona que realizaban labores de minería.
La masacre donde fueron asesinadas nueve personas tuvo como escenario el lugar conocido como Kiwalumba, ubicado en el cerro Pukna, según la versión brindada por la Policía.
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Entre las nueve víctimas mortales que dejó el ataque armado figuran seis hombres, dos mujeres y un menor de edad, según el recuento hecho por las autoridades policiales.
Pasado un mes después de la masacre donde también fueron abusadas sexualmente una mujer y una adolescente, la Policía tiene pendiente la detención de 11, de los 14 sospechosos de participar en los nueve crímenes.
Versión de los comunitarios
La Policía mantuvo un silencio de 16 días sobre la masacre, la cual fue denunciada por activistas de Derechos Humanos. Fue hasta el 8 de septiembre que admitieron que nueve personas habían sido asesinadas, aunque los comunitarios contabilizaban 13 fallecidos.
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Según la Policía, las víctimas murieron a consecuencia de impactos de bala y heridas con armas cortopunzantes.
Los comunitarios no están de acuerdo con la versión policial, ya que manifiestan que en el ataque falleció una hermana y un cuñado de los mayangnas Argüello e Ignacio Celso Lino.