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CONTENIDO EXCLUSIVO.A medida que el régimen de Daniel Ortega cada año pierde a más donantes bilaterales, Taiwán se está convirtiendo en su principal soporte en la captación de recursos no reembolsables, al punto que hasta la mitad de este año ese país asiático ya había superado a la Unión Europea como fuente proveedora de recursos luego que en el transcurso de este año aumentó su compromiso financiero con el Gobierno.
Cuando se aprobó el Presupuesto General de la República de Nicaragua en la Asamblea Nacional en diciembre del año pasado, Taiwán le había prometido al régimen de Ortega para este año 216.45 millones de córdobas en donaciones, sin embargo, el informe de ejecución presupuestaria hasta junio muestra que el compromiso se elevó a 875.86 millones de córdobas.
Del monto nuevo comprometido, hasta junio Taiwán ya le ha entregado al Gobierno 627.09 millones de córdobas y estaba pendiente un remanente de 248.77 millones de córdobas. De esta manera, la isla se consolida como la primera fuente de donación bilateral del gobierno de Ortega, una posición que por años fue ocupada por la Unión Europea y otros países de ese bloque.
Llenan vacíos y reducciones con Taiwán
Por ejemplo, hasta el 2017, la Unión Europea, Suiza, Holanda, Japón, España, Canadá y Luxemburgo superaron con creces el monto en donación que Taiwán dio a Nicaragua, con apenas 46.9 millones de córdobas, lo que muestra el enorme soporte en el que se ha convertido la isla asiática.
Desde el 2018 el régimen de Daniel Ortega está en conflicto con la comunidad internacional que presiona por una transición democrática para superar la crisis sociopolítica que estalló en abril de ese año, tras unas fallidas reformas a la Seguridad Social, que desembocó en una violenta represión estatal que le ha costado la vida a más de 325 nicaragüenses, según registros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una dependencia de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En medio de esa presión internacional, el régimen perdió más aliados internacionales en materia de cooperación no reembolsable, tanto así que para el 2021 solo se espera recursos bilaterales y con montos extremadamente reducidos de España, Estados Unidos, Austria, Kuwait, Austria, Suiza y la Unión Europea, este último con un saldo casi similar que el año pasado.
La Cooperación Suiza, por ejemplo, ha sufrido drásticas reducciones. En el 2017 este entregó a Nicaragua 252.6 millones de córdobas y para este año esta ha caído a 6.67 millones de córdobas, de los cuales 639,643 córdobas estaban apenas pendientes por desembolsar.
Luxemburgo desapareció del grupo de donantes bilaterales. La última vez que apareció en los reportes de liquidación presupuestarios del Ministerio de Hacienda fue en el 2019, cuando entregó 203.4 millones de córdobas, en los siguientes dos periodos ya no está dentro de los gobiernos que apoyan a Nicaragua con recursos no reembolsables.
Holanda también está fuera del grupo de países donantes. Al igual que Luxemburgo, su último aporte fue en el 2019, con apenas 9.6 millones de córdobas, luego de empezar a reducir su contribución desde el 2018 a raíz de la violencia estatal. En el 2017, por ejemplo, entregó 195.1 millones de córdobas, en el 2018 la redujo a 32.1 millones de córdobas.
Atrás no se quedan Canadá y España. El primero se retiró por completo en el 2019, luego que ese año se comprometiera a dar 24.6 millones de córdobas, pero al final no lo desembolsó. En el 2017, antes de la violenta represión, entregó 89.3 millones de córdobas.
En el caso del segundo, aunque aún se mantiene entre los donantes, su aporte ha caído significativamente. En el 2017 aportó 91.6 millones de córdobas, pero este año solo prometió 18.9 millones de córdobas.
Por su parte, la Unión Europea, que por años encabezó el grupo de donantes bilaterales, este año se ubica en la segunda posición con la promesa de entregar 490.42 millones de córdobas, de los cuales 277.8 millones de córdobas estaban aún pendientes por desembolsar en la segunda mitad de este año.
Las autoridades de la Unión Europea ya descartaron congelar al gobierno de Ortega los fondos de cooperación como parte de su paquete de sanciones contra la dictadura, porque aseguraron que la idea del bloque es imponer castigo a funcionarios específicos del régimen para no perjudicar a la población. De hecho el monto comprometido para este año es apenas inferior a los 500.1 millones de córdobas del año pasado.
En el caso de Taiwán, que el año pasado se ubicó por segunda vez como el primer donante bilateral, este año se consolidará con un aumento de 38 por ciento en los recursos entregados a Nicaragua en concepto de donación, es decir 241.62 millones de córdobas más que los 634.2 millones de córdobas el año pasado, según muestran los informes de liquidación del Presupuesto General de la República.
Dos crisis, dos oportunidades
El régimen de Ortega ha aprovechado la inestabilidad política del 2018 y la crisis sanitaria del 2020 para “exprimir” la diplomacia de la billetera con Taiwán, que a cambio de ello recibe reconocimiento a nivel internacional de Nicaragua como nación en una disputa internacional con China que la reclama como parte de su territorio.
Los números del Ministerio de Hacienda muestran que el primer salto en la cooperación de Taiwán fue de 2017 a 2018, cuando esta pasó de donar 46.9 millones de córdobas a 282.8 millones de córdobas, en esa ocasión superó por primera vez a la Unión Europea.
Luego el segundo salto se registra en el 2020, cuando entregó al Gobierno 634.2 millones de córdobas, superior a los 299.6 millones de córdobas en el 2019, según el reporte de liquidación presupuestaria de cada año. Y para este año, cuando la crisis de la pandemia se ha extendido, el saldo se incrementó.
Otras fuentes de ingresos
Pero pese a la pérdida de donantes bilaterales, el Gobierno muestra este año un aumento en el saldo de cooperación no reembolsable a nivel global, donde además de Taiwán los organismos multilaterales continúan jugando un papel determinante, especialmente con recursos que ya vienen atados a proyectos.
Hasta junio de este año, el Gobierno registra 2,462 millones de córdobas en donaciones presupuestados, de los cuales 1,241 millones de córdobas han sido entregados y otros 31 millones de córdobas estaban pendientes por ejecutarse, según el informe de ejecución presupuestaria divulgado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Si se compara el saldo que el Gobierno espera recibir este año en donaciones, hay un ligero aumento, tomando en cuenta que en el 2020 este captó 2,013 millones de córdobas.
Dentro de los multilaterales, el Banco Mundial (BM) ocupa la primera posición en fondos comprometidos, pero hasta junio exhibía un bajísimo nivel de ejecución con apenas 11.8 millones de córdobas de los 265.3 millones previstos.
Le sigue el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) con 273.5 millones de córdobas para este año, de los cuales en la primera mitad del año se habían entregado 197.9 millones de córdobas.
Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene previsto 209.6 millones de córdobas, pero al igual que el Banco Mundial, los números de Hacienda muestran que el régimen de Ortega está teniendo problemas para ejecutar estos fondos de estos organismos, porque hasta junio solo se habían desembolsado 45.1 millones de córdobas.
No está claro si esta raquítica ejecución de los fondos de donaciones del BID y el BM obedece a que varios de los proyectos que se están desarrollando con estos organismos involucran a agencias de Naciones Unidas, un esquema de gasto que se implementó para aumentar la supervisión del destino final de estos fondos para evitar que los mismos sean utilizados para otros fines distintos a lo pactado.