La ministra de Asuntos Exteriores de España, Unión Europea y Cooperación, Arancha González, afirmó que la persecución de opositores en Nicaragua pone en duda el resultado de las elecciones de noviembre en ese país, según dijo en una entrevista realizada por la periodista Ximena Alfaro del Diario La Nación de Costa Rica.
“España se ha pronunciado muy claramente y ha expresado su preocupación por el Estado de derecho, las detenciones arbitrarias y la persecución de opositores, lo cual pone en cuestión el resultado de las elecciones que tendrán lugar este año”, contestó González cuando Alfaro le preguntó su posición sobre la escalada de represión en Nicaragua contra opositores a cinco meses de las elecciones generales.
En las últimas dos semanas, el régimen de Daniel Ortega y su esposa y cogobernante, Rosario Murillo, han detenido a cuatro aspirantes presidenciales y tres destacados opositores, en medio de un proceso electoral sin credibilidad debido a el control que ejercen los partidarios de Ortega en el Consejo Supremo Electoral (CSE).
“Unas elecciones necesitan un contexto de transparencia, justicia, reglas del juego, que son las reglas por cierto que nadie impone a Nicaragua. Nicaragua las ha adoptado por ella misma con compromisos nacionales que ha suscrito en la OEA (Organización de Estados Americanos), Naciones Unidas y Centroamérica”, agregó la canciller española.
Además, la diplomática manifestó que el gobierno de Nicaragua debería dejar a los medios de comunicación hacer su trabajo y señaló la importancia de que los acuerdos internacionales adquiridos se cumplan.
“A mí me parece que es importante que esos compromisos democráticos se cumplan y, por lo tanto, pensamos que es relevante crear un espacio democrático donde todos partidos de oposición puedan también presentarse a las elecciones y que se permita a los medios de comunicación hacer su trabajo, es decir, que funcionen las instituciones y las reglas de juego democráticas”, puntualizó.
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González quiso dejar claro que la labor de la Unión Europea es demandar el cumplimiento de los compromisos democráticos adquiridos por Nicaragua, pero dijo que es a los nicaragüenses que les corresponde regresar a la senda de la democracia.
“El principal interesado en mantener vivo ese espacio democrático no es la comunidad internacional, es Nicaragua y todos sus actores. Nuestro mensaje no va dirigido a ejercer injerencias, pero sí decimos que hay que ser coherente con los compromisos que uno asume, si uno asume un compromiso de democracia tiene que cumplirlo”.
Alfaro preguntó directamente a la canciller española si la Unión Europea podría considerar nuevas sanciones contra Nicaragua, pero la funcionaria solo se limitó a decir que “es algo que en estos momento la Unión Europea está considerando”.
“Dejemos que este debate tenga lugar en Europa y cuando estemos listos lo comunicaremos. Aunque insisto, esto no es un deseo de la Unión Europea de interferir en otros países, pero sí es una manera de asegurarse que todos aquellos ciudadanos que esperan, porque así se lo han prometido quienes han suscrito compromisos democráticos, tengan derecho a ese espacio democrático también”, agregó la funcionaria española.
Este jueves 10 de junio, la Unión Europea (UE), a través de una declaración oficial, condenó “las acciones de las autoridades nicaragüenses contra partidos políticos de oposición, medios de comunicación, periodistas, defensores de derechos humanos y sociedad civil, incluyendo la detención sistemática y el arresto de posibles candidatos presidenciales y líderes de la oposición” en Nicaragua.