Las eliminatorias mundialistas generan emotivos recuerdos a los nicaragüenses. La última edición, camino a Rusia 2018, la Azul y Blanco provocó mucho ruido con su paso arrollador ante selecciones inferiores o de su mismo nivel y se dio a conocer al mundo con su inesperada victoria sobre Jamaica, que cerró en Managua un proceso eliminatorio dejando a Juan Barrera, Carlos Chavarría, Luis Fernando Copete, Manuel Rosas, Luis Manuel Galeano y Justo Lorente como los principales protagonistas por su participación. Seis años después, Barrera y Copete están llamados a ser los pilares de este grupo junto a Byron Bonilla, Richard Rodríguez y Denis Espinoza.
Byron Bonilla. Es el jugador que llega en mejor momento de la Azul y Blanco y está llamado a marcar diferencia en esta fase eliminatoria. Bonilla presenta su mejor rendimiento futbolístico (cuatro goles en 14 partidos) con el Cartaginés, uno de los cuatro equipos más importantes de la Primera División costarricense. El granadino tiene todas las condiciones para liderar futbolísticamente y convertirse en figura sí juega en conjunto y no de forma individual. Por el momento que vive y sus habilidades, en esta fase eliminatoria es el momento que demuestre a qué apunta.
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Juan Barrera. El capitán de la Azul y Blanco sigue teniendo peso en el equipo y ahora medirá su protagonismo como delantero centro. Barrera se convirtió en el máximo goleador (19 goles) de la Azul y Blanco entrando al área desde los costados o la segunda línea. Ahora estará más cerca de la portería con poco tiempo para maniobrar y tomar decisiones. En la Liga Primera ya probó que sabe moverse entre los centrales y posee efectividad. Ahora le toca hacerlo en el contexto internacional donde los defensores son más exigentes y lo tendrán mejor vigilado.
Richard Rodríguez. Es la columna vertebral del juego de la Selección. Da equilibrio, pausa y verticalidad. Sin él la Azul y Blanco tendría un desempeño diferente. Ha rendido por encima del promedio. Es un contención que organiza, distribuye en ofensiva y sorprende con potentes remates de larga distancia. Si le toca luchar cuerpo a cuerpo lo hace. Es clave en casi todo el eje futbolístico del equipo. Disputará su primera eliminatoria mundialista quizás en su mejor momento.
Luis Fernando Copete. En la Azul y Blanco tiene casi dos años sin jugar, pero es el futbolista nicaragüense con el mejor rendimiento en el extranjero en los últimos 20 años. Viene de ser una figura defensiva en el futbol salvadoreño donde se convirtió en capitán del Once Deportivo. Forma parte de las piezas importantes que cambiaron la imagen futbolística de Nicaragua y su rendimiento sigue alto. Se espera mucho de él en todo el proceso mundialista, sobre todo en el partido decisivo contra Haití.
Denis Espinoza. Es el más veterano de todos. Su experiencia y liderazgo brindarán mayor seguridad a la defensiva. El Pulpo casi siempre se crece en la Azul y Blanco. En los tres amistosos de la Selección confirmaron que los años no le afectan sus reflejos con constantes intervenciones. Los únicos goles que recibió fueron en jugada a balón parado, una debilidad grupal.