Con el fondo de preinversión que es administrado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, se pretende desarrollar el próximo año el estudio de factibilidad del sistema Bus de Tránsito Rápido (BRT, por sus siglas en inglés), también conocido como metrobús, el cual funcionaría sobre la pista Juan Pablo II, el principal anillo vial de la ciudad de Managua. Así se propone en la iniciativa de ley anual del Presupuesto General de la República 2021.
La apuesta es que el BRT funcione con la rehabilitación y ampliación de la Juan Pablo II: aprovechar las obras en el eje vial para construir los carriles exclusivos para estos buses largos que permiten mayor cantidad de pasajeros y se desplazan con más rapidez al contar con su propia vía. A nivel mundial cada vez son más las ciudades que incorporan este tipo de sistema de transporte masivo y eficiente. En el caso de Managua, está contemplado en su Plan Maestro de Desarrollo Urbano, que fue elaborado por Japón y presentado el 17 de agosto de 2017.
Además del BRT sobre la Juan Pablo II, cuya construcción debería iniciar en 2022, los nipones recomendaron otros tres tipos de transporte masivo para la capital con el objetivo de disminuir los embotellamientos. Propusieron un transporte público guiado para la Carretera a Masaya y otro para la Suburbana, por último un tren ligero sobre la Carretera Norte.
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Los avances de la pista Juan Pablo II
La rehabilitación y ampliación de la pista será posible por dos préstamos logrados en 2017, un año antes del estallido social del país y que el régimen atacó con brutalidad. Uno fue con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) por 136 millones de dólares y otro con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por 105.4 millones de dólares. El Estado terminará de ajustar 33 millones de dólares más para sumar 274 millones y la ejecución estará bajo la responsabilidad del secretario general de la Alcaldía, Fidel Moreno.
Lo propuesto por Moreno y su equipo de trabajo es dividir la intervención vial en cuatro tramos. Los primeros serían Siete Sur-semáforos del barrio René Cisneros (tramo I) y semáforos de El Riguero-semáforos de plásticos Robelo (tramo IV). Luego se trabajarían semáforos del barrio René Cisneros-Rotonda Rubén Darío (tramo II) y rotonda Rubén Darío-semáforos de El Riguero (tramo III).
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En septiembre de 2019 la comuna inició con el despeje de vía en el tramo I y en esa fecha prometió comenzar con las obras constructivas como tal en marzo 2020. Pero esto no ocurrió y todo apunta que el año cerrará solo con el avance en las demoliciones de propiedades sobre el eje vial y el acondicionamiento de las rutas de desvío.
La afectación a la propiedad privada es porque entre el Siete Sur y la rotonda Cristo Rey la pista será de diez carriles, con un derecho de vía de 63 metros de ancho; y que de la rotonda Cristo Rey a plásticos Robelo será de ocho carriles, con 42 metros de ancho de vía.