Cuando el reo político Jaime Enrique Navarrete Blandón fue capturado en junio de 2018, recibió una golpiza por parte de oficiales de la Policía Orteguista (PO) y paramilitares al servicio de la dictadura, le fracturaron la nariz. Desde entonces presenta problemas para respirar y los funcionarios del Sistema Penitenciario Nacional (SPN), La Modelo, se rehúsan a llevarlo a un hospital para ser operado, mientras los judiciales tampoco velan por sus sus derechos humanos y su salud.
En cada uno de los momentos de los procesos judiciales que ha enfrentado Navarrete, sus abogados defensores han solicitado que sea valorado por un médico y que sea intervenido quirúrgicamente. Pero fue hasta que los magistrados del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) ordenaran que fuera valorado por el Instituto de Medicina Legal que el SPN lo llevó, no obstante, todavía no ha sido operado.
Rodrigo Navarrete, tío de Jaime, dijo que su sobrino tiene problemas para respirar, explica que por uno de los orificios nasales solo lo puede hacer en un 30 por ciento y un 70 por el otro. Criticó que en las dos ocasiones que ha sido detenido, sus captores se han esmerado en dañarle la nariz.
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“Este problema le afecta la oxigenación al cerebro, cuando lo llevaron al Instituto de Medicina Legal los médicos dijeron que él necesitaba una cirugía en la nariz, pero los funcionarios del Sistema Penitenciario no hacen caso”, aseveró Rodrigo.
Espera respuesta de magistrados de CSJ
La abogada María Oviedo, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), criticó la indolencia de los funcionarios del SPN y confirmó que Navarrete no ha sido llevado a un hospital para ser intervenido quirúrgicamente. “No lo han atendido porque si así fuera, ya aparecía esa intervención en su expediente en el Sistema Nicarao de la Corte Suprema de Justicia y ahí no hay nada”, indicó.
El reo de conciencia sigue a la espera de obtener finalmente justicia por parte de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), quiénes aún no se han pronunciado en torno a su libertad, luego que realizaran la audiencia de casación el pasado 28 de septiembre.
“Como es tan incierto lo que puede hacer esta dictadura, no sabemos si van a arreciar la represión o van a tratar de suavizar un poco el trato a los reos políticos, la verdad es que nadie sabe qué es lo que tiene en mente esta pareja diabólica (Ortega-Murillo)”, dudó Rodrigo sobre la posibilidad que su sobrino sea dejado en libertad.
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Dos veces procesado
El 24 de julio Navarrete fue secuestrado en su casa cuando salió a tomar fotos a un grupo de personas que lo estaban grabando desde un carro. Él vivía solo y su casa fue allanada por oficiales de la Policía Orteguista el 26 de julio, quiénes supuestamente encontraron la droga y el arma. Solo hubo un testigo civil contra Navarrete, cuyos hijos le trabajan al Estado.
Navarrete ha sido condenado dos veces por diferentes delitos en procesos irregulares, según sus defensores. La primer condena fue de 22 años de cárcel por el supuesto homicidio de un paramilitar que andaba desmontando barricadas en barrios de Managua en junio de 2018, aunque no hubo pruebas certeras contra él, según su abogado en ese juicio. Fue liberado bajo la Ley de Amnistía el 10 de junio de este año.
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La segunda condena fue de tres años y seis meses de cárcel. A pesar de las irregularidades en el juicio contra el excarcelado, el juez Melvin Vargas, titular del Juzgado Séptimo Distrito Penal de Juicio de Managua, lo declaró culpable de supuesta tenencia ilegal de droga y arma de fuego.