En Nicaragua, no dudo de que muchos hayan escrito poemas a la Virgen, entre ellos Rubén Darío, autor de “Versos a la Reina”, pero ha sido el poeta Francisco Arellano Oviedo (FAO como lo llaman sus colegas académicos), quien ha dedicado su tiempo para honrar a la Virgen con un poemario completo: escribir “Versos para loar a nuestra Madre”, con prólogo de Óscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa.
Pero ¿qué lo motivó escribir este libro, además de contar con sus experiencias salesianas? Descubrimos que esta valiosa obra viene a ser “un homenaje de los salesianos a la Virgen” porque él se siente salesiano de corazón, pues desde su infancia recibió formación en esta orden; con ellos hizo estudios de latín, griego y teología.
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Por eso su poética está impregnada no solo de la devoción del autor a la Virgen, sino también, como afirma el arzobispo de Tegucigalpa, es el resultado de “haberse sumergido en el hontanar de la eclesiología, cristología y mariología”.
Tres vivencias extrañas entre la incertidumbre por la pandemia
El autor, quien además de ser escritor es el director de la Academia Nicaragüense de la Lengua, nos cuenta que ha tenido tres vivencias que le confirman esta encomienda: en la incertidumbre de esta pandemia, le pide a la Virgen que le dé vida para escribirle esos poemas por lo que empieza a escribirlos de manera maratónica en junio de este año.
La segunda le ocurre el 23 de julio, el día de la Rosa Mística, cuando se rememora la aparición de la Virgen después de la Segunda Guerra Mundial a una enfermera, ese día precisamente FAO escribe el poema a la Rosa Mística.
Y la tercera, fue el día que entró el libro a la imprenta y al hablar con el cardenal y prologuista del libro, le comenta: “Qué bonita fecha, hoy día de la natividad de la Virgen”.
Reúne 56 letanías
Este extraordinario poemario incluye las 56 letanías (súplica u oración de ruego), que según el prologuista de esta obra se remontan al siglo III, y que están integradas al Rosario que “es, después de la misa, la oración más conocida de los católicos”.
Entre estas 56 letanías se encuentran las últimas tres que el papa Francisco incorporara al rosario en estos tiempos de la pandemia y de problemas migratorios: “Madre de la Misericordia”, “Madre de la Esperanza” y “Consuelo para los migrantes”; además, como buen mariano escribe una letanía a la Virgen de Nicaragua.
Otro de sus méritos radica en que estos poemas transpiran hechos cristianos como el nacimiento de Jesús, la huida de la Sagrada Familia de las manos de Herodes, el apedreamiento del primer mártir de la era cristiana, Esteban; la crucifixión del apóstol Pedro; así como referencias a mártires de la fe como el obispo Romero, “Chero de Jesús” como lo llama en el libro.
Presentación virtual
“Versos para loar a nuestra Madre” será presentado virtualmente el jueves 24 de septiembre a las 10:30 a.m., en el perfil de Facebook de la Academia Nicaragüense de la Lengua.
Este mismo día de la patrona de León, la Virgen de La Merced, el poeta estará acompañado del arzobispo Óscar Rodríguez Maradiaga, y los escritores Pedro Xavier Solís, de Nicaragua; José Luis Vega, de Puerto Rico y Marco Martos, del Perú.
Su autor
Francisco Arellano Oviedo es académico, maestro de generaciones, hombre acucioso, sincero, humilde. Se ha dedicado a estudiar el español diferencial de Nicaragua y ha representado a nuestro país en distintos congresos de la lengua.
Como literato ha incursionado en el cuento, la poesía, el teatro y el ensayo; es autor del “Diccionario del español de Nicaragua”, obra monumental que recoge voces o lexemas del uso del español diferencial de Nicaragua; ha sido galardonado en varias ocasiones, entre ellas, en Nicaragua, con el Premio Nacional Rubén Darío.
Es digno destacar que es amante de la poesía clásica: de ella retoma el uso del endecasílabo; la rima consonante y del soneto; el ritmo lo logra con a través de la simetría del acento en la sexta y décima sílaba.
*Docente de la Universidad Americana y del Liceo Francés-Nicaragüense Victor Hugo