“Alerta Roja”, dictan las organizaciones que trabajan en defensa de los derechos de las mujeres tras la ola de casos de violencia machista y más aún por los dramáticos casos de violaciones sexuales contra niñas entre 2 a 12 años, dos de ellas asesinadas el pasado 12 de septiembre, en la comunidad Lizawe, en Mulukukú, Caribe Norte del país, que son parte de los 54 femicidios en lo que va del año, de acuerdo al conteo de Católicas por el Derecho a Decidir.
Por ello, movimientos feministas e iniciativas independientes han reactivado o enfatizado aún más en las líneas de acompañamiento para que las víctimas obtengan apoyo psicológico y jurídico. La socióloga y enlace nacional de la Red de Mujeres contra la Violencia en Nicaragua (RMCV), Marycé Mejía, explicó a LA PRENSA que esta organización activó su línea de acompañamiento en junio pasado y trabaja con más de 120 organizaciones en distintos territorios, ofreciéndoles atención en línea y presencial, que les permite registrar los casos y evidenciar la violencia que existe en el país y que se ha agudizado con ambas crisis: 2018 y Covid-19.
«Hemos identificado que cuando hay un caso que sale en los medios de comunicación y causa indignación, las mujeres ven la oportunidad de buscar acompañamiento para enfrentar desde violencia psicológica y física, amenazas de muertes, violencia sexual o violencia patrimonial (económica). Por eso nosotras estamos firmes en la lucha, porque hay un Estado ausente para atender la problemática y somos una alternativa para apoyar a las mujeres», declaró Mejía, quien afirma que reciben entre cuatro y diez casos nuevos por día.
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En esa misma línea, la presidenta del Departamento de la Mujer en Managua, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Gabriela García, informó que han habilitado la campaña de acompañamiento «Basta ya de violencia». García explicó que la iniciativa consiste en brindar una línea de asistencia para atender a las mujeres que de una u otra manera sufren violencia y además para evitar que sean posibles víctimas de femicidios.
¿Cómo acceder a las líneas?
Las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia en el país, que se sienten solas, pueden buscar asistencia inmediata en estas organizaciones, ya sea vía mensaje de texto por telefonía o a través de la aplicación Whatsapp, una llamada o un mensaje directo a las cuentas oficiales de Facebook. La Red de Mujeres contra la Violencia, además de su contacto en redes sociales, habilitó el número 8126-5073, al que las víctimas pueden hacer llegar sus denuncias o pedir asistencia psicológica y jurídica.
La forma de asistencia más recurrente según Mejía, es a través de «mensajes y llamadas» debido a la desconfianza e inseguridad que hay en el país por la falta de respuesta del Gobierno Ortega-Murillo y sus instituciones. «Las mujeres tienen desconfían y prefieren probar llamando o enviando mensaje para comprobar que la línea es real y para saber si realmente pueden obtener ayuda», explicó Mejía.
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Una vez, que se contactan con la organización los encargados analizan cada caso e indagan los datos personales, para determinar qué tipo de ayuda necesitan. «Nosotras sabemos que las mujeres necesitan más atención presencial, establecer confianza y empatía con quienes las atienda, pero el contexto nos obliga a adaptarnos, a trabajar en línea, pero nunca sustituirá lo presencial», concluyó la socióloga.
La alternativa de la secretaria departamental de la Mujer, al celular 5789-5569, recepciona la denuncia, brinda apoyo psicológico o legal, y de ser posible las remite a organizaciones no gubernamentales especializadas en la problemática.
La representante de la campaña, refutó que lo anunciado por el Gobierno de Daniel Ortega, de orientar a la Corte Suprema de Justicia incluir la condena perpetua en Nicaragua, beneficie a las mujeres que exigen justicia en casos de femicidio. Pero planteó que «nos ayudaría activar campañas educativas para erradicar la violencia, que nace desde las casas y si este Estado no promueve la iniciativa y la aplicación total de la Ley 779, a nosotros nos queda nada más que auxiliarnos y autoprotegernos nosotras mismas, no vamos a permitir que nos maten más», señaló García.