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Oliver Montenegro fue procesado por el supuesto homicidio frustrado contra Juan Carlos Vásquez García, hechos ocurridos supuestamente el 19 de mayo pasado en Wiwilí, Jinotega. LAPRENSA/ ARCHIVO

Condenan a 10 años de cárcel al joven opositor Oliver Montenegro

Juez dio pena máxima al reo de conciencia acusado por un homicidio frustrado, mientras sus familiares viven con temor

El juez Adolfo Canales Sánchez, titular del Juzgado Distrito Penal de Juicio de Jinotega, condenó a la pena máxima de 10 años de cárcel al preso político Oliver Montenegro Muñoz, de 21 años, luego que lo declaró culpable por el delito de homicidio frustrado.

La sentencia la dio a conocer este miércoles en una audiencia a la que no tienen acceso periodistas de medios de comunicación independientes, pero sí los oficialistas. Montenegro fue procesado por el supuesto homicidio frustrado contra Juan Carlos Vásquez García, hechos ocurridos supuestamente el 19 de mayo pasado en Wiwilí, Jinotega.

En este caso la Fiscalía de la dictadura había solicitado al judicial la pena máxima de 10 años de cárcel para el joven opositor al régimen orteguista, mientras que la abogada defensora Yonarquis Martínez la pena mínima de cinco años.

Temor de hablar por represión de dictadura

Familiares del reo político tienen temor a dar declaraciones a los medios de comunicación por las represalias del régimen, que hace uso de paramilitares y de la misma policía para cometer asedio, acoso y delitos contra los opositores.

El joven había sido secuestrado por la Policía Orteguista el pasado domingo 21 de junio en el casco urbano de ese lugar en la vía pública, cerca de las 7:30 de la noche.

La familia Montenegro Centeno ha sufrido todas las formas de represión del régimen de Daniel Ortega desde el 2018 por apoyar las protestas sociales en el país. A la fecha han asesinado a cuatro miembros de esta familia, entre ellos Oliver Montenegro Centeno, papá del ahora detenido. Este fue asesinado de forma atroz por policías y paramilitares en su finca en la comarca Esperanza de Quilambé en Wiwilí, ubicada a unos 330 kilómetros de Managua, el 23 de enero de 2019.

Luego, elementos desconocidos asesinaron a Edgar Montenegro Centeno y a su hijastro Jalmar Zeledón Olivas, perseguidos hasta Honduras, donde los asesinaron el 27 de junio de 2019. Luego asesinaron a Francisco Blandón Herrera, esposo de Telma Montenegro el 27 de julio de 2019. Este también fue baleado cerca de su finca, por presuntos por paramilitares.

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