Cuando Lucas Giolito asomó en el mejor beisbol del mundo en 2016, era considerado uno de los mejores prospectos. Le costó despegar e incluso en 2018 fue el lanzador con la efectividad más alta de las Grandes Ligas, pero el año pasado comenzó a poner las cosas en su lugar y la noche de este martes tocó el cielo con los Medias Blancas de Chicago, al tirar el primer juego sin hit ni carrera de la temporada, al vencer 4-0 a los Piratas de Pittsburgh.
Giolito ponchó a 13 y solo un corredor le pudo tomar base, Erik González, por cuatro bolas malas consecutivas como primer bateador del cuarto inning. Precisamente, González fue el último out del partido, con una línea peligrosa por el jardín derecho que la resolvió el patrullero Adam Engel.
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El derecho de 26 años de edad, retiró a los primeros nueve bateadores que enfrentó y luego de perder el control, retomó su dominio y eliminó en orden a los últimos 18. Fue un trabajo casi perfecto. Un esfuerzo de 101 picheos, de los cuales 74 fueron strikes.
Sin embargo, la estadística más asombrosa de Giolito lo vincula al más grande pelotero en la historia de Nicaragua, Dennis Martínez, al tirar un no hit no run, luego de haber sido el peor lanzador de una temporada en las Mayores.
En el caso de Giolito, lanzó para 6.13 en 2018, mientras que Dennis tuvo la efectividad más alta de las Grandes Ligas en 1985, cuando tiró para 5.15 con Baltimore y seis años más tarde, retiró a 27 bateadores en fila de los Dodgers, para el Juego Perfecto número 13 de la historia de las Grandes Ligas. Edison Vólquez y Rick Wise completan esta curiosa lista.
Giolito fue respaldado con tres carreras en la segunda entrada y una más en la tercera, frente al abridor y perdedor de los Piratas, Steven Brault.
Fue el no hitter número 19 de los Medias Blancas, pero el primero desde el Perfecto de Philip Humber en 2012. Además, en el estadio de los White Sox, el Guaranteed Rate Field, nadie había forjado un no-no desde Francisco Liriano en 2011 con Minnesota.