La cosecha de agua es una práctica recomendada para la producción agrícola, pero ¿sabía usted que también puede hacerlo para su casa de forma un poco artesanal pero eficiente? En este texto le explicamos su aprovechamiento, cómo hacerlo y además le demostramos los beneficios que obtendría si se anima a ponerlo en práctica. La información se soportó en valoraciones del agrometeorólogo Agustín Moreira, del Centro Humboldt; y Ruth Herrera, expresidenta ejecutiva de Enacal.
Moreira aclaró que la cosecha de agua, que consiste en la captación de las precipitaciones en recipientes para luego darle uso, no es para consumo humano; sin embargo, enumeró que se puede usar para llenar el tanque de los inodoros, limpiar la casa, lavarse las manos y regar plantas y árboles. “Eso nos puede ayudar para disminuir el uso de agua potable y por lo tanto el consumo que se refleja en el recibo de Enacal”. Esto último cobra mayor importancia porque desde hace meses, en pleno contexto de la pandemia del Covid-19, miles de pobladores “han pegado el grito al cielo” por la alza en recibos de agua.
Por su parte, Herrera apuntó que este aprovechamiento es parte del urgente efecto educativo de ahorro con agua de lluvia, sobretodo porque no es un secreto el problema que existe en varias zonas del territorio nicaragüense por el desabastecimiento de agua potable e incluso en Managua hay barrios que padecen su falta. La situación se agrava en verano, pero ahora las suspensiones del servicio se dan también en invierno.
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“La ventaja que tiene esto es que cuando se prende en la consciencia de la familia se convierte en una práctica que te lleva a ahorrar el agua de manera cotidiana: cuando te lavás los dientes, cerrás la lave; cuando te vas a bañar, lo hacés con una cubeta o la ducha la hacés más breve. Eso como un hábito tiene un valor, pero el impacto es grande porque significa que estos ciudadanos se están preparando para hacer un uso más responsable del agua”, analizó Herrera.
Si usa este método de recolección y aprovechamiento de agua de lluvia solo para llenar el tanque del inodoro, manifestó Herrera, el ahorro de agua potable por día sería de unos 50 litros por persona y tomando como parámetro que descarga cuatro veces al día y luego se lava las manos. Si la familia la integran cinco personas, se ahorran 250 litros, que en el mes suman 7,500 litros de agua.
Además del aprovechamiento para uso domiciliar, Herrera se refirió a la importancia que lo hagan negocios como los autolavados, señalados de un uso indiscriminado de agua; y también empresas privadas para el riego de jardinería e instituciones públicas para los baños. “En Catarina hay una escasez grande de agua y todos esos jardines son hechos con agua potable, que es agua clorada, que no es la mejor para las plantas”, señala Herrera.