Al avanzar la entrega de casas en Villa Jerusalén, ubicada en Sabana Grande y que forma parte del programa habitacional Bismarck Martínez, la Alcaldía de Managua llevó el transporte público al lugar para que los nuevos residentes no estén aislados, en una muestra clara de que cuando se trata de sus proyectos no hacen falta los servicios básicos, ni hay trabas en la gestión.
A través del Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma) es que la comuna decidió que la ruta 159, de la cooperativa Ricardo Morales Avilés, prolongara su terminal unos 3.5 kilómetros más allá de su habitual límite, y a partir del sábado 8 de agosto se empezó a cumplir. Antes de ese día los buses llegaban hasta Villa Dignidad.
Esto ocurre mientras avanza la rápida construcción de más viviendas y su entrada principal, que desemboca con la nueva pista de Sabana Grande. En los primeros siete meses del año se entregaron 500 casas y ahora se erigen 500 más, de acuerdo a declaraciones recientes de Fidel Moreno, secretario general de la municipalidad y encargado del programa en la capital.
LA PRENSA visitó el sitio y constató que aproximadamente cada 15 minutos entra un bus a Villa Jerusalén, se estaciona, después recorre varias de sus calles hasta salir a la pista nueva de Sabana Grande, y pasa por Villa Dignidad, con dirección al mercado Mayoreo.
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Antes de activar el servicio transporte colectivo en Villa Jerusalén, en 2015 el Irtramma hizo lo mismo en Ciudad Belén con la ruta 163. De esa manera facilitó a esta nueva urbanización pública la conexión con el resto de la ciudad, al estar ubicada en la periferia de Managua y sin cobertura del Transporte Urbano Colectivo (TUC).
“Ahora que entra la ruta es más fácil moverse a otros puntos de Sabana Grande e incluso ir al Mayoreo, porque la otra opción son las caponeras pero se tiene que pagar más”, manifestó una señora que omitió brindar su nombre para luego no tener problemas con la Alcaldía porque fue beneficiada con el proyecto.
Aunque en cada vuelta los buses recorren unos 7 kilómetros más de cuando llegaban a Villa Dignidad, el Irtramma no le aclara a los socios de la cooperativa si les van a revisar la cuota de subsidio que reciben.