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¿Está preparada Nicaragua para atacar la langosta voladora en el campo? Temen que país dé mal manejo de plaga como el Covid-19

Las autoridades de Gobierno de El Salvador, Guatemala y Panamá ya tienen establecido un plan para atender esta plaga. Esta es la situación de Nicaragua.

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A pesar que hace 14 días el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) emitió una alerta fitosanitaria para la región centroamericana ante un fuerte brote de langostas voladoras, hasta ahora el régimen de Daniel Ortega  no ha presentado un plan de contingencia, pese a que un especialista advierte de la voracidad de esta plaga.

Y mientras la situación no ha sido informada públicamente por las autoridades de Gobierno de Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Panamá ya tienen establecido un plan para atender esta plaga, que hace estragos principalmente en cultivos como maíz, frijol, sorgo, soya, maní, caña de azúcar, ají, tomate, cítricos, plátano, coco, mango y también pastizales.

Agustín Moreira, agrometeorólogo del Centro Humboldt manifestó que el país no está preparado para atender la plaga de langostas, lo que podría generar altas pérdidas en el sector productivo si no se actúa a tiempo.

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“La langosta puede tener un alto impacto en la agricultura, afecta la producción de granos básicos, como sorgo,  maíz,  ajonjolí, musácea, pero también los pastizales, porque destruye la macolla o totalmente algunos plantillos, si eso llega a darse esto generaría  hambruna y pérdida de la agricultura y en la ganadería. Existen áreas potenciales y por eso Oirsa pide que se vaya a ver dónde están esos focos de emergencia y hacer el monitoreo en la noche, que es principalmente cuando está en reposo la plaga y se procede a echar químicos para eliminarla”, explicó Moreira.

Considera que “los productores nicaragüense no están preparados”, de manera que si se presenta esta plaga de langostas voladoras, la población no va a lograr ver la bonanza del buen invierno.

“Vamos a tener un brote fuerte que nos va a atacar a brevedad, por tanto debe haber iniciativa de los productores, cooperativas, los gremios de productores para hacer el monitoreo permanente, esto es preventivo para evitar que no suceda como en otros países, tal y como sucedió con el coronavirus”, dijo Moreira.

El especialista señala que los productores de Chinandega, León, Tipitapa y en la zona ganadera, deben estar atentos ante este evento y si ven la presencia del vector “hacer los controles inmediatos para eliminarla en el periodo larvario”.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele alertó del ataque de esta plaga en la región.“Ahora nos informan de una plaga de langostas en Centroamérica, que ya está causando estragos en Guatemala y que ya está siendo detectada, en su estado embrionario, en varios países de la región”, dijo, al  tiempo que ordenó en su país  aplicar un plan para frenar la plaga.

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Oirsa indica que los países donde se podría “reactivar” el problema de la langosta son: Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, en virtud que desde mayo han sufrido inundaciones, así como en Costa Rica y Panamá, que en el pasado han tenido la plaga.

En una nota dirigida a los ministerios de agricultura de la región, el Oirsa pide “incrementar la vigilancia fitosanitaria para detectar focos y realizar controles oportunos” de la plaga, que ataca cultivos de granos básicos y a unas 400 especies de plantas.

Productores están alertas ante la plaga de langostas

Álvaro Vargas, vicepresidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) manifestó que los productores están al tanto de la situación y ya saben qué hacer en caso que se detecte este tipo de plaga.

“Desde que nosotros contamos con registros, ha habido incidencia de langosta en los últimos cinco años, al menos en pequeños brotes en el Occidente del país, donde se ha atacado y contrarrestado inmediatamente. En el caso de ahora nosotros, como Upanic ya estamos trabajando con nuestras cámaras, vamos hacer algunas capacitaciones  referente al control de la plaga para evitar los daños en los cultivos agrícolas y al pasto”, enfatizó Vargas.

Sostuvo que es de conocimiento de los productores que el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (Ipsa) está al tanto de la situación y ante cualquier brote lo primero que hay que hacer es notificárselo a ellos.

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“El Oirsa con el acompañamiento de las autoridades competentes de la región están en alerta fitosanitaria ante la pandemia de langosta voladora, es decir que los mecanismos de control están activado en el país, además de lo que nosotros hacemos como sector agropecuario de estar pendientes de posibles ataques de la langosta en los cultivos y los pastos para alerta a la autoridad competente, que en el caso de Nicaragua es el Ipsa y al Oirsa mismo”, dijo.

Los científicos pronostican que por las condiciones ambientales y ciclos biológicos de esta especie, hay un alto riesgo de ocurrencia de brotes de langostas entre los años 2020 y 2022, lo que podría afectar enormemente la agricultura regional.

Una canícula moderada favorece a plaga

Vargas también expresó que se espera que esta canícula sea moderada, de manera que se esperaría lluvias, favoreciendo el aumento de follaje, lo que atrae este ataque de langosta.

“La canícula no va a ser seca, según información de los especialistas va a ser una canícula moderada y a esta plaga no le gusta la lluvia, pero la lluvia produce la producción de follaje y eso las atrae”, dijo.

Añadió que hay que estar preparados para que no suceda lo mismo que en Sudamérica, porque de lo contrario lo bueno del invierno se perdería con este ataque a las plantaciones.

Oirsa destaca que la langosta centroamericana tiene la capacidad de migrar más de 150 kilómetros diarios. “La voracidad de una langosta de dos gramos de peso consume diariamente entre el 70 y el 100 por ciento de su peso en material fresco, es así que una manga de con una densidad de 80 millones de individuos por kilómetro cuadrado, puede consumir unas 100 toneladas de alimento verde por día”.

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