Olga Mena es dueña de un negocio de asados en el mercado Oriental desde hace dos años, antes de la crisis sanitaria todo era un éxito, muy pocos se resistían a comprar la exquisita carne que ella exhibía sobre la acera principal de Ciudad Jardín.
Cuando la curva de contagio del Covid-19 empezó a subir, la gente dejó de llegar y sus ganancias empezaron a mermar, a Mena ya no le resultaba hacer asados con tan pocos pedidos, entonces decidió acomodarse a las necesidades del cliente y así poder generar ganancias para subsistir cada día.
La emprendedora determinó vender mascarillas, turbantes, alcohol en gel y toallas húmedas, tanto al detalle como al mayor, de esta manera ha logrado mantenerse a flote.
Aceptan pedidos
“Los asados los hacemos solo por encargos, y después de 10 pedidos. La gente que ha probado nuestra comida sabe la calidad, vale la pena, por eso es que de vez en cuando nos vienen a pedir, ojalá la crisis pase pronto, para que el negocio se vuelva a levantar, ahorita lo importante es sobrevivir”, expresa Olga.
Lea además: Ministra de Educación admite que hay maestros infectados, pero que «no hacen drama del Covid-19»
La comerciante señala que los fines de semana, cuando notan que está entrando bastante gente al mercado, también se arriesgan a poner los asados. El sábado pasado lograron generar algo de ganancias.
“Notamos que la gente estaba pasando e hicimos el sacrificio, nos fue bien gracias a Dios, aunque eso fue una buena noticia, queremos que todos tomen medida de prevención, pues solo así esta tragedia terminará pronto y los negocios se seguirán levantando”, señala.
Mena comenta que ella también se ayuda cuando los negocios aledaños les llegan a pedir servicios de comida casera.
“Yo preparo carne en bistec, pollo tapado, comidas sencillas que no llevan mucho trabajo ni gasto, y me pide la gente, eso también me permite seguir a flote”, resalta.