Todo el que conoce un poco de beisbol sabe que cuando un bateador pega una línea, tiene más oportunidad de conseguir un hit que dando de un elevado o un roletazo. De lo que quizá no se tenía certeza es lo increíblemente efectivo que resulta conectar de línea, y entre los nicaragüenses que han llegado a las Grandes Ligas, en donde se manejan este tipo de estadísticas, Marvin Benard es el mejor ejemplo.
En su carrera de nueve años y 2,630 turnos oficiales al bate, Benard conectó de línea en 462 veces y consiguió 359 imparables, para un alucinante promedio de bateo de .777. En cambio, cuando dio elevado su promedio fue de apenas .158 en 622 turnos, mientras que cuando daba roletazos tuvo porcentaje de .211 en 990 viajes al cajón de bateo. Algo que también le funcionó muy bien al costeño fue los toques de pelota, porque consiguió 46 hits en 100 turnos, para .460 de promedio.
Por supuesto que todos los bateadores desean conectar de línea, en lugar de un fly o una rola, en cada turno al bate y los mejores artilleros lo consiguen con más frecuencia, entonces ahí marcan la diferencia con el resto.
El también costeño Cheslor Cuthbert batea .640 cuando logra sacar líneas, con 130 incogibles en 203 turnos. En cambio, batea .140 en elevados y .270 en rolas.
Everth Cabrera tampoco se quedó atrás pegando líneas, con porcentaje de .667 (261-174), pero su promedio se desplomó en flys con .189 y rolas con .240. Tocando pelota tuvo tanto éxito como Benard, con .452, por 33 hits en 73 turnos. Tratándose del más rápido de todos, quizá le faltó intentar más toques.
El primer picheo
Si nos vamos a tendencias, el primer picheo es el mejor para batear, aunque en el caso de Benard era aún mejor con el segundo lanzamiento que miraba.
Benard bateó para .350 cuando hizo swing al primer envío de un picher en cualquier turno al abte, al coleccionar 131 hits en 374 oportunidades, con siete cuadrangulares. Cabrera tuvo porcentaje de .356 (208-74) en esta situación y hasta el momento Cheslor es el mejor con promedio de .360 (139-50).
Sin embargo, la eficiencia de Benard continuó con el segundo lanzamiento que mirada de un tirador, al registrar porcentaje de .355 en 485 turnos, con 12 cuadrangulares. En cambio, Cabrera tuvo .292 en este mismo escenario y Cheslor batea .282 en esta situación.
El conteo más difícil para batear, es el de dos strikes sin bolas. Benard lo hizo para .128, Cabrera para.106 y Cheslor tiene su promedio en .085 cuando está contra la pared en el conteo. En esta situación no escapa nadie, por ejemplo Mike Trout batea .188 en su carrera cuando está en conteo de 0-2.
Dos Grand Slams
Los bateadores nicaragüenses en las Grandes Ligas, incluyendo los lanzadores, han encontrado las bases llenas en 226 turnos al bate, pero solo dos de ellos han podido pegar un Grand Slam: Benard y Cabrera.
El 8 de mayo del 2001 en San Francisco, Benard sacudió al relevista Anthony Telford con las bases llenas en el quinto inning y ayudó a los Gigantes a vencer 9-1 a los Expos.
El de Cabrera fue más emocionante y en su año de novato, al dejar tendido a los Mets. Esto pasó el 7 de agosto del 2009 en San Diego. El nandaimeño iba de 3-0 con tres ponches en el partido, pero en la novena entrada, con el juego 2-2 y el conteo al tope en tres bolas y dos strikes, la sacó por el jardín derecho frente a uno de los mejores taponeros del momento, Francisco Rodríguez, para que los Padres se impusieran 6-2.
Cheslor no ha podido conectar un Grand Slam, pero es el mejor bateador nica con las bases llenas al pegar 13 hits en 31 turnos, con par de dobletes y 30 remolques, más .419 de porcentaje.
David Green bateó .323 (31-10) con los costales repletos, Cabrera para .286 (42-12), Benard .259 (58-15) y Alex Blandino no lleva hit en siete oportunidades que ha encontrado la casa llena. Dennis Martínez dio cuatro imparables en 18 turnos en esta situación y Vicente Padilla se fue de 9-2.
Bateadores nicas
David Green fue el primer bateador nica que llegó a las Grandes Ligas. Jugó de 1981 a 1987 y tuvo promedio de .268 (1398-374), con 31 jonrones en 489 partidos.
Marvin Benard fue el segundo artillero pinolero en el Big Show, aunque antes de tomar su primer turno en 1995, ya se habían tenido la oportunidad de batear los lanzadores Dennis Martínez y Porfirio Altamirano, por jugar en la Liga Nacional.
Benard duró hasta 2003 y reunió 714 hits, de ellos 54 jonrones, con promedio de .271 en 891 juegos. Ha sido el mejor bateador nica hasta el momento.
Everth Cabrera llegó a las Mayores en 2009 y se mantuvo hasta 2015, consiguiendo 450 hits y 12 cuadrangulares en 510 encuentros. Lo suyo eran los robos de base y acumuló 138.
Cheslor Cuthbert aterrizó en Grandes Ligas en 2015 y batalla por sostenerse. En 322 juegos, lleva 269 imparables, incluyendo 27 encima de la cerca.
Alex Blandino, nacido en los Estados Unidos, de padre nica, debutó en 2018 y aún sigue arriba, con 39 hits y dos jonrones en 92 partidos.
El dato
1,911 hits llevan los nicas en Grandes Ligas: Marvin Benard (714), Everth Cabrera (450), David Green (374), Cheslor Cuthbert (269), Dennis Martínez (74), Vicente Padilla (27), Erasmo Ramírez (2) y Porfirio Altamirano (1).